Foro La Información - Anpier

La electrificación es la única vía para la reducción de emisiones que marca la UE

Los expertos advierten de que será necesario replantear el PNIEC tras la decisión de Bruselas de elevar su compromiso de recortar las emisiones de CO2 hasta el 55% en 2030.

La electrificación es la mejor fórmula para acelerar el cambio hacia un modelo energético renovable y alcanzar los objetivos de descarbonización. Fue la principal conclusión del foro virtual organizado por La Información-Anpier sobre este tema, en el que participaron Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE); Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER); Marina Serrano, presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC); y Juan Virgilio Márquez, CEO de la Asociación Empresarial Eólica (AEE)

Joan Groizard, del IDAE, explicó que el Gobierno ha impulsado “un marco general de certidumbre por el que ahora hay que transitar, con una serie de objetivos vinculantes con la descarbonización y unas estrategias relacionadas con las energías renovables, que nos permitirán explicar cómo nuestro país va a cumplir los objetivos de descarbonización, reducción de emisiones y crecimiento en renovables”. Además, destacó la necesidad de generar “señales de precio” en el mercado, para que el camino hacia la electrificación y reducción de emisiones “salga a cuenta” a las empresas, los particulares y la Administración. “En estas señales de precio estamos trabajando, en concreto actuando para bajar la factura de la luz; y con un nuevo marco legal normativo de subastas para renovables”. Estas subastas “permiten dar una planificación a los promotores, que sabrán cuántas renovables van a poder instalar en los próximos años, y cuyos ahorros se trasladarán directamente a los consumidores”.

Groizard recordó que las renovables, sobre todo la eólica y la fotovoltaica, constituyen la forma más barata de generar electricidad, y afirmó que “es muy importante que su desarrollo vaya ligado a la reducción de la factura”. Además, en este objetivo de bajar el precio a los consumidores, se refirió también al anteproyecto de ley, presentado recientemente por el Gobierno, que contempla la creación de un fondo nacional para la sostenibilidad del sistema eléctrico, que redistribuye los costes que actualmente pagan todos los consumidores en su factura eléctrica entre todas las empresas de energía, en función de sus ventas en el mix energético. “Hay que tener en cuenta que los objetivos de sostenibilidad no son eléctricos, sino energéticos y, por tanto, todos los vectores energéticos deben contribuir a alcanzarlos”. Y apuntó que “además, el sistema de cargos que había hasta ahora en la factura eléctrica no estaba preparado para el sistema hacia el que vamos, en el que queremos electrificación, pero no con un crecimiento desmedido de energía, sino con mayor eficiencia, renovables y precios bajos para los consumidores”.

Oportunidades empresariales

Los ponentes coincidieron en valorar positivamente las posibilidades que se abran para las empresas en los próximos años. Juan Virgilio Márquez, de la Asociación Empresarial Eólica, aseguró que la electrificación “es una gran oportunidad, una obligación y la única solución para avanzar hacia los objetivos de descarbonización”. E instó a plantear cadenas de valor para generar, producir y consumir, estableciendo estrategias concretas en cada sector. “Los que estamos en el de la electricidad tenemos que seguir invirtiendo en tecnología y aprovechar la oportunidad que nos dan ahora los fondos europeos, con proyectos de dimensión tractora”.

Marina Serrano, de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, explicó que “el sector eléctrico ha demostrado, gracias a las energías renovables, su eficiencia, menor coste, y que es el que más puede contribuir a la descarbonización”. Y añadió que “por eso, hay que avanzar en esos nuevos usos eléctricos, llevando la electrificación al transporte, la edificación y la industria”. Por otra parte, aseguró que “tanto las medidas que se están tomando en España y Europa, como los fondos europeos de recuperación, nos van a permitir situarnos en una buena posición como país”. Y recordó que, según un informe del Instituto de Estudios Económicos, el efecto de los fondos de recuperación dirigidos a la transición ecológica triplicará al de otras inversiones.

Miguel Ángel Martínez-Aroca, de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, apuntó que el avance de la electrificación “es necesario desde el punto de vista medioambiental para combatir el cambio climático”, pero además destacó que “también supone una gran oportunidad empresarial”. En este sentido, indicó la necesidad de que “se reserva una parte de esas oportunidades para pymes y autónomos”, para lo que reclamó “un marco regulatorio estable y un reconocimiento expreso a la seguridad jurídica”. Por otra parte, reclamó una solución a la “herida abierta” en relación a la situación de inseguridad jurídica que afectó en su momento a los primeros promotores en la generación de renovables.

En este camino hacia la descarbonización, el director general del IDAE destacó los mecanismos y ayudas a la inversión en renovables puestos en marcha recientemente por la Administración. Entre otros, se refirió a los “más de 700 millones de euros movilizados entre planes Moves, ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos y a las infraestructuras de recarga, y ayudas a municipios para adaptarse a las nuevas realidades de movilidad”, así como a los “más de 300 millones para ayudas a renovables innovadoras”. Además, explicó que “el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia pretende transformar la economía española y salir de la crisis mejor de lo que entramos, por lo que una parte importante del mismo va ligado a las energías renovables, la movilidad eléctrica, el hidrógeno, el almacenamiento en redes inteligentes y digitales, y nuevos modelos de negocio a través de la rehabilitación energética de edificios”.

Cumplimiento de objetivos

Los ponentes se plantearon si cumpliremos los objetivos de descarbonización a tiempo, una posibilidad con la que desde Anpier no se mostraron muy optimistas, “máxime cuando la Unión Europea ha elevado el compromiso de reducir las emisiones de CO2 hasta el 55% en 2030”, para conseguir la neutralidad climática en el año 2050. Según Martínez-Aroca, “solo será posible si empezamos a migrar con urgencia y de manera decidida los consumos de origen fósil a eléctrica de origen renovable”. Una transición “que se ha plasmado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)”, y que está se está impulsando con “una frenética actividad regulatoria en 2020”.

No obstante, este experto advirtió sobre algunos “desequilibrios alarmantes”, que deberían ser corregidos. Entre ellos indicó que “en la actualidad solo el 27% de nuestros consumos totales de energía son cubiertos por el sistema eléctrico, y el resto de necesidades se satisfacen con recursos de origen fósil, lo que supone que en España únicamente el 18% de los consumos procede de renovables”. Y concluyó que “tenemos las tecnologías para alcanzar los objetivos 2030, un sector eléctrico y un parque renovable preparados y una regulación en ciernes adecuada, pero si no migramos de manera contundente los consumos a eléctricos renovables de nada habrá servido el esfuerzo”.

Por otra parte, advirtió sobre el riesgo de “una burbuja” en el sector energético, al explicar que “una deficiente monitorización de la entrada de una potencia desmedida renovable al sistema, junto con una regulación inadecuada de grupos de generación de energía que se puedan ir incorporando, podrían llegar a poner en grave riesgo la sostenibilidad del sistema”.

Por su parte, la presidenta de AELEC advirtió que será necesario analizar y replantear de nuevo el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con los nuevos objetivos de reducción de emisiones al 55% en 2030 marcado por la Unión Europea. Además, recordó que “la UE ha constatado que el sector eléctrico es el que más contribuye a la consecución de estos objetivos de reducción de gases de efecto invernadero”, y destacó el impacto que tienen en ello las renovables, no solo por su coste sino también por su eficiencia energética. “El PNIEC plantea un 28% de electrificación en 2030, pero este porcentaje es insuficiente y debería situarse entre el 31% y el 33%”.

Por su parte, el CEO de la AEE resaltó las nuevas oportunidades de negocio en la industria que generará la electrificación. “En España, la eólica es actualmente la segunda fuente de generación del mix eléctrico, con un 21% aproximadamente, por detrás de la energía nuclear; tenemos una dimensión muy importante y contamos con 30.000 empleos, que se han generado porque en su momento se decidió poner fábricas para producir y exportar componentes”. “Nuestro país –añadió- tiene que aprovechar ahora la gran oportunidad que se presenta para jugar un papel de liderazgo internacional en la industrialización y creación de cadenas de valor en los segmentos con más futuro”. Por otra parte, Márquez se refirió a la necesidad de fomentar, entre la población, una mayor concienciación social sobre el papel y las ventajas de la electrificación es un nuevo marco de mayor bienestar, seguridad y respeto al medio ambiente.

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