El acuerdo entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, para dejar cerrada la reorganización de las cajas de ahorro antes del 30 de junio empieza a dar sus frutos justo una semana después. El confuso mapa empieza a tomar forma después de que ayer tres procesos dieran pasos decisivos.
Por relevancia, lo más importante es que ayer se selló el preacuerdo entre Caixa Galicia y Caixa Vigopara sacar adelante la fusión con la designación de dos presidencias rotatorias. Esta solución salomónica es el punto de partida para desbloquear una operación marcada por la falta de entendimiento entre las dos entidades.
Del mismo tenor es el reparto geográfico. La sede fiscal y social de la caja fusionada estará en A Coruña. Además, los consejeros de Caixanova ratificaron que Vigo se quedaría con la sede operativa. Ahora llega el momento de elaborar el protocolo de fusión, durante este mes y el siguiente.
El prolífico día de ayer dejó una fusión totalmente terminada. Caja de Jaén y Unicaja firmaron ayer la escritura de fusión. Falta la integración definitiva de Caja Sur. Las diferencias en materia laboral son el último escollo para el cierre del acuerdo.
En el caso de la Caja del Mediterráneo (CAM), han terminado las balas de fogueo y empieza el fuego real. El presidente de la cuarta caja por tamaño, Modesto Crespo, informó ayer al consejo de la situación de la caja ante el proceso de reordenación sectorial. Crespo ha asegurado que CAM está preparada para competir y para aprovechar las oportunidades que surjan en un sector en reordenación.
Ahora, le toca decidir. O se convierte en cabeza de razón liderando un Sistema Integral de Protección (SIP) con varias cajas más pequeñas como las de Ontinyent, Pollensa, Badajoz, Rioja e Insular de Canarias, o se decanta por ser cola de león en un proceso de integración para el que Caja Madrid es el grupo mejor posicionado. La entidad madrileña está dispuesta a analizar cualquier operación, como ha asegurado el presidente Rodrigo Rato en la asamblea ordinaria.
El ránking potencial
Una eventual fusión entre la caja alicantina y la madrileña daría lugar al primer grupo español por volumen de activos. Con los datos de cierre del mes de febrero, sería exactamente 360.476 millones de euros, por encima de los 253.000 de La Caixa y más de cuatro veces por encima de los 88.950 de Bancaja, los 79.109 de la fusión de cajas catalanas liderada por Caixa Cataluña o los 72.640 de las cajas gallegas.
Entre los 40.000 y los 59.000 millones por volumen de activos se situarían las cajas procedentes de la fusión de Cajastur y CCM, Ibercaja, la integración de Navarra, Canarias y Burgos, la de Caja Duero y España, la de Caja Sur y Unicaja y el SIP que forman –susceptible de ampliarse aún más- Cantabria, Asturias, Murcia, Sa Nostra y Granada.
Y entre los 24.000 y los 31.000 millones estarían el grupo que forman Rioja, Insular y CAI, la BBK, las otra fusión catalana de Sabadell, Terrassa y Manlleu y la de Cajasol y Caja Guadalajara.
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