La tripulación de Qantas demanda a Rolls-Royce por explosión en 2010

  • La tripulación de la aerolínea Qantas que iba a bordo del avión en el que explotó un motor Rolls-Royce tras despegar de Singapur en 2010 demandó al fabricante por los supuestos daños psicológicos sufridos, informaron hoy medios locales.

Sídney (Australia), 20 jun.- La tripulación de la aerolínea Qantas que iba a bordo del avión en el que explotó un motor Rolls-Royce tras despegar de Singapur en 2010 demandó al fabricante por los supuestos daños psicológicos sufridos, informaron hoy medios locales.

La demanda conjunta contra Rolls Royce fue presentada por 17 empleados de la aerolínea australiana ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva Gales del Sur, en Australia, según el diario "Sydney Morning Herald".

El 4 de noviembre de 2010 un avión A380 de Qantas, que se dirigía de Singapur a Sídney, sufrió un percance poco después de su despegue debido a "una catastrófica falla en su motor número dos", según los documentos judiciales citados por el diario.

El fallo en una pieza defectuosa que ocasionó la explosión de uno de sus motores obligó al piloto a realizar un aterrizaje forzoso del avión que transportaba más de 460 personas, entre ellos 24 miembros de la tripulación.

Tras ese incidente en el que nadie salió físicamente herido, Qantas dejó temporalmente en tierra su flota de aviones para revisar los aparatos por éste y otros problemas con varios motores fabricados por Rolls-Royce.

Para los demandantes, Rolls-Royce fue negligente en la fabricación, inspección e instalación de la pieza defectuosa que generó el fallo del motor, según el diario australiano.

Los demandantes también buscan incluir en su querella conjunta a los pasajeros que estuvieron a bordo de ese vuelo.

El Departamento de Seguridad en el Transporte Aéreo de Australia indicó en un informe preliminar de 2011 que una pieza defectuosa rompió un conducto de aceite, el líquido se filtró y causó una explosión en uno de los cuatro motores del avión.

Rolls-Royce también abrió su propia investigación sobre sus propulsores Trent 900, un motor que utilizan los A380 que operan Qantas, Lufthansa y Singapore Airline.

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