Las empresas españolas cuentan con nuevas vías de financiación, según KPMG

  • Las dificultades que encuentran las empresas españolas para acceder a vías alternativas a la financiación bancaria han propiciado opciones como los mercados alternativos bursátiles (MAB), de renta fija (MARF) o la entrada de sociedades de capital riesgo.

Madrid, 6 abr.- Las dificultades que encuentran las empresas españolas para acceder a vías alternativas a la financiación bancaria han propiciado opciones como los mercados alternativos bursátiles (MAB), de renta fija (MARF) o la entrada de sociedades de capital riesgo.

Esta es una de las principales conclusiones de un artículo de la revista Valores, que edita la consultora KPMG, sobre los nuevos horizontes que buscan las empresas, sobre todo las pymes, para conseguir financiación.

Desde la caída de Lehman Brothers en 2008, el mercado de crédito se ha cerrado,y el desarrollo de la crisis financiera internacional abierta entonces ha asfixiado a las empresas españolas, en particular a las de menor tamaño.

A tanto llegó la contracción del crédito que el Memorándum de Entendimiento (MOU) que el Gobierno firmó con la Unión Europea en 2012 para el rescate de las entidades bancarias especificaba la necesidad de fomentar "la intermediación financiera no bancaria, incluida la financiación del mercado de capitales y el capital riesgo".

El Gobierno se puso manos a la obra y entre las medidas destacan algunas aprobadas en el Consejo de ministros del pasado 28 de febrero: obligación de que las entidades de crédito avisen al menos con tres meses de antelación a aquellas pymes cuya financiación vaya a ser cancelada o notablemente reducida, mejora del funcionamiento de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y establecimiento de un régimen jurídico más eficaz para mantener y potenciar la actividad de los establecimientos financieros de crédito.

Asimismo, se ha abordado la mejora de la regulación de las titulizaciones, se ha potenciado el funcionamiento del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) con objeto de facilitar el tránsito de sociedades desde la Bolsa hasta el MAB y viceversa, y se ha intentado facilitar el acceso directo de las empresas a los mercados de deuda mediante la eliminación de límites a la emisión de obligaciones.

También se ha regulado el "crowdfunding", basado en plataformas electrónicas que contactan directamente a los inversores con las empresas, y se ha presentado un anteproyecto de Ley de Entidades de Capital Riesgo.

El socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España, Jorge Riopérez, señala que la creación de mercados de capitales de deuda en España ha de ser la alternativa a la financiación bancaria tradicional.

El reto, explica, es canalizar el ahorro institucional con la demanda institucional de crédito, aunque el desafío, en última instancia, es favorecer el ahorro institucional; en nuestro país no hay suficientes fondos de deuda, aunque sí de renta variable.

La creación de mecanismos como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) o el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), añade el artículo, supone algunos de los esfuerzos más relevantes realizados en los últimos años para intentar cubrir esa necesidad de contar con nuevos mercados.

El efectivo negociado en el primer trimestre de este año en el MAB -en el que las primeras empresas empezaron a cotizar en 2009- ha ascendido a 572 millones de euros, cantidad que duplica el importe intercambiado por los inversores en 2013; en el Mercado Alternativo de Renta fija (MARF), que se puso en marcha en octubre de 2013, se negocian ya valores de deuda de sociedades como Tecnocom o Elecnor.

Mostrar comentarios