Las inmobiliarias presentan las cuentas más "limpias" de los últimos cuatro años

  • Las grandes inmobiliarias están a punto de encontrarse con sus accionistas minoritarios y se preparan para la ocasión con unas cuentas anuales de las que sentirse orgullosas. Tras cuatro años de sufrimiento, las auditorías ya no les sacarán tanto los colores.
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Carmen Canfrán

Las principales inmobiliarias cotizadas preparan sus mejores galas para el evento anual que tienen cada año con sus accionistas minoritarios. Esta vez los principales espadas de estas empresas (Metrovacesa, Colonial, ReyalUrbis, Renta Corporación, UrbasGuadahermosa, Testa y Realia) lucirán con orgullo sus cuentas anuales durante las asambleas generales.

Y no será por los números, ya que la mayoría siguen teñidos de rojo, sino porque todos los informes de los ejercicios cuentan con el visto bueno de sus auditores. Es decir, esos informes se encuentran limpios y sin salvedades, un hecho que no ocurría desde hace cuatro años.

Sin embargo, todo tiene su truco y es en el que se debe fijar el accionista si quiere tener una radiografía clara de la evolución de la compañía. Esos trucos se llaman ahora "Párrafos de énfasis", es decir, son advertencias que hace el auditor sobre determinados aspectos en la evolución futura de la compañía a tener en cuenta.

Esto no quiere decir que esos trucos sean ilegales. Al revés, cumplen con la nueva normativa de auditorías.A finales de diciembre del año pasado, se introdujo un cambio sobre el contenido de los informes que hacen los auditores sobre las cuentas de una compañía.

La nueva resolución permite que la opinión de los auditores sobre la evolución futura de la compañía sea más flexible y favorecedora para las compañías.


Venta de acciones y tasaciones

De hecho, en general, las incertidumbres que los auditores señalaban sobre las cuentas de 2009 de las inmobiliarias han pasado a llamarse "Párrafos de énfasis" en las cuentas de 2010. La diferencia estriba en que en el primer caso el auditor concede una opinión favorable, pero con salvedades en el informe de cuentas, mientras que en el segundo caso otorga un total acuerdo.

Por ejemplo, para las últimas cuentas anuales (2010), los auditores advierten, a través de ese nuevo concepto "Párrafos de énfasis", de la dificultad en la mayoría de las inmobiliarias para vender sus activos inmobiliarios, con el fin de hacer caja y poder pagar sus deudas.

Algo lógico si se tiene en cuenta el estrangulamiento que sufre el mercado inmobiliario español por la sobreoferta de producto.

Esta misma advertencia fue clasificada como salvedad en los anteriores informes de auditoría.Lo mismo ocurre en cuanto a las valoraciones de los activos. Los auditores advierten de que esas tasaciones pueden variar en el tiempo, ya que dependen de la evolución del mercado. Lo que hoy vale 10 euros, dentro de tres meses puede valer cinco euros u 12 euros.

Por lo tanto, recomienda tomar esas valoraciones como una referencia, pero no como un dato exacto.

Las advertencias de cada empresa

No obstante, cada inmobiliaria es un mundo y cada auditor ha hecho llamadas de atención acordes con la situación de cada una de ellas. Las únicas inmobiliarias que cuentan con informes de auditorías brillantes son Realia y Testa.

En cambio, Metrovacesa no se ha podido escapar de esos trucos, ya que Deloitte hace una llamada de atención sobre las medidas adicionales que la inmobiliaria deberá adoptar para garantizar su futura.

Con el mismo argumento se encuentra UrbasGuadahermosa, ya que se recalca en el informe la necesidad de esas medidas y de vías de financiación.

En cuanto a Colonial, la misma firma subraya la posibilidad del registro de unas minusvalías en el coste de activos.

En el mismo saco está ReyalUrbis, donde su auditor advierte de sus obligaciones para cumplir con la reestructuración financiera acordada con sus entidades financieras en 2010. En el caso de incumplirse ese pacto, la inmobiliaria no podría asegurar su viabilidad.

Bajo la misma línea, el auditor de Renta Corporación enfatiza la falta de acuerdo entre la compañía y los bancos. Sin embargo, la inmobiliaria catalana recientemente ha terminado esa tarea marcada en la auditoría.

La única inmobiliaria que cuenta con una opinión de salvedades es MartinsaFadesa, ya que el auditor duda de su capacidad de cumplir con sus obligaciones después de la reestructuración acordada con los acreedores en 2010 y también por el recurso que dos acreedores elevaron el pasado 19 de abril contra el convenio.

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