Los grandes bancos británicos terminan la semana con 15.000 millones de beneficios

  • Londres.- Los mayores bancos británicos, parcialmente nacionalizados por el Gobierno a raíz de la crisis, han acabado esta semana con 15.000 millones de libras (18.000 millones de euros) de beneficios semestrales, destaca hoy el Financial Times.

Los grandes bancos británicos terminan la semana con 15.000 millones de beneficios
Los grandes bancos británicos terminan la semana con 15.000 millones de beneficios

Londres.- Los mayores bancos británicos, parcialmente nacionalizados por el Gobierno a raíz de la crisis, han acabado esta semana con 15.000 millones de libras (18.000 millones de euros) de beneficios semestrales, destaca hoy el Financial Times.

Esa fuerte recuperación del sector contrasta con la situación de hace un año, cuando la banca británica parecía tambalearse por culpa de pérdidas multimillonarias y ante la incertidumbre en torno a la magnitud del rescate gubernamental.

Tras una semana de valores al alza en el sector bancario, el contribuyente británico se encuentra en este momento con 6.700 millones de libras (8.040 millones de euros) de beneficios sobre el papel correspondientes a la parte nacionalizada del Lloyds Banking Goup y el Royal Bank of Scotland.

Aunque no es probable que el Gobierno comience a vender esas participaciones hasta el próximo año, la recuperación envía una señal muy positiva de que los contribuyentes obtendrán algún beneficio de la inversión pública de 62.000 millones de libras (74.400 millones de euros) realizada para rescatar ambos bancos.

El Royal Bank of Scotland, del que el Estado tiene actualmente un 70% de las acciones, anunció el viernes su primer beneficio semestral neto en tres años.

Los directivos del banco no han querido echar, sin embargo, las campanas al vuelo y advirtieron de que queda todavía mucho por hacer y hay cosas que pueden torcerse.

Si bien parece que se ha dejado ya atrás lo peor de la crisis, ésta no se ha superado aún, según Steven Hayne, del banco Morgan Stanley.

Los bancos británicos se verán además sometidos a reglas más estrictas sobre capital y liquidez así como a un nuevo impuesto sobre sus balances.

Dos de esos bancos, Standard Chartered y Barclays, han dado a entender esta semana que estudiarían la posibilidad de dejar el Reino Unido y registrarse en otro país si llegan a la conclusión de que la nueva reglamentación del sector afecta muy negativamente a su competitividad.

Stephen Hester, consejero delegado del Royal Bank of Scoland, dijo por su parte que es "altamente improbable" que su banco decida marcharse del Reino Unido, pero agregó que el Gobierno debe comprender que los servicios financieros son uno de los sectores en los que este país puede competir mejor.

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