Ho Chi Minh (Vietnam).- Los representantes de los países de Asia Oriental reclamaron hoy en Ho Chi Minh (Vietnam) un mayor peso político después de su rápida recuperación económica, aunque reconocieron que necesitarán incrementar el consumo interno.
"Amanece una nueva oportunidad para Asia Oriental y por ello debería adquirir un papel más importante en la economía y la política global después de la crisis", declaró el presidente de Vietnam, Nguyen Tan Dung, durante la inauguración del XIX Foro Económico Mundial para Asia Oriental.
Dung subrayó "el liderazgo" de esta región del mundo en la recuperación económica global durante su alocución en la ceremonia de inauguración del foro, al que asistieron más de 400 representantes económicos y empresariales de alto nivel.
Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial (FEM), coincidió con Dung en que ha llegado el momento de que los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) pasen al primer plano de la economía mundial junto con Brasil, la India, China y Rusia.
La ASEAN está integrada por Singapur, Birmania (Myanmar), Filipinas, Indonesia, Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam, Brunei y Malasia.
"Asia Oriental debería tener un papel más significativo en los asuntos globales", indicó.
El jefe del Gobierno camboyano, Hun Sen, negó que la gran pujanza económica de China y la India constituya una amenaza para los países del sudeste asiático porque cada país debe responder a sus propios desafíos.
"Los países que permanezcan alerta y respondan a las oportunidades saldrán adelante, mientras que los que queden atascados en problemas domésticos no lo harán", dijo.
Pese a sus buenos resultados económicos y su rápida recuperación, algunos miembros prominentes del Foro Económico Mundial advirtieron de que los países de Asia Oriental deberán desarrollar sus mercados internos para mantener sus niveles actuales de crecimiento.
Surin Pitsuwan, secretario general de la ASEAN, aseguró que uno de los principales retos de las economías de Asia Oriental es "convertir a los trabajadores en consumidores".
"Un consumidor quiere tener distintas elecciones, no espera simplemente a que le paguen el salario, y esa transformación puede afectar a la estabilidad, por eso hay que hacerlo paso a paso", señaló.
Otro de los miembros del Foro Mundial, Andrei L Kostin, presidente del banco ruso VTB, recalcó que "el crecimiento del consumo doméstico es vital para el desarrollo de Asia".
El primer ministro vietnamita restó importancia a este problema y no consideró especialmente peligroso que la economía de su país dependa en gran medida de las exportaciones.
"La economía mundial es un mercado y nosotros vendemos, nuestra demanda interna se ha mantenido pero antes de que crezca, tenemos cuidado de que no se agrande la distancia entre ricos y pobres", aseguró Dung.
Otra de las flaquezas económicas de la zona resaltadas durante el foro fue la insuficiente cooperación, sobre todo entre los países miembros de ASEAN, que adolecen de una gran ineficacia en las aduanas, según el último informe de FEM.
El primer ministro birmano, Thein Sein, señaló que "los países asiáticos tienen que mejorar su cooperación para resolver los problemas económicos globales".
Los participantes en el Foro también coincidieron en que la lucha contra el cambio climático, la gestión del talento, la disminución del agujero existente entre ricos y pobres, la educación y la eficiencia energética serán algunos de los desafíos ineludibles de los países del Este de Asia en los próximos años.
El Foro Económico Mundial es una fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, que además de su asamblea anual en Davos (Suiza), celebra todos los años una decena de asambleas regionales en que se debaten los principales retos económicos de cada zona.
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