Los productos y la oferta global, claves para el futuro del turismo culinario en la UE

Madrid.- La calidad de las materias primas, potenciada a través de sellos y denominaciones de origen, y una oferta global que conjugue tanto la cocina tradicional como la creativa son las bazas para el futuro del turismo gastronómico en la Unión Europea.

Esta es la principal conclusión que se ha puesto de manifiesto en el I Congreso Europeo del Turismo y la Gastronomía, que durante dos días ha reunido en Madrid a 400 profesionales y casi 40 ponentes para debatir el presente y porvenir de esa tendencia en alza que es el turismo culinario y enológico.

El documento de conclusiones, recogido por Efe, destaca que la gastronomía gana puestos como motivación principal de los viajes: el año pasado, 6 de los 52 millones de turistas que visitaron España declararon haberlo hecho atraídos por la gastronomía y los vinos, mientras que el resto valoró la comida como lo más satisfactorio del viaje.

Destacan las conclusiones la importancia de las materias primas y las denominaciones de origen, pues aunque los cocineros estrella son fundamentales a nivel mediático, "al final lo que disfrutan los turistas es la materia prima y la forma de comer, la atención y el servicio que reciben".

Los países europeos deben, por ello, "promover su oferta gastronómica global, que incluye básicamente la materia prima, las recetas tradicionales, las creativas y los restaurantes y cocineros estrella", con especial hincapié en las "fundamentales" denominaciones de origen, que poco a poco se van extendiendo a todos los países.

Desde el Congreso se ha pedido a los gobiernos y a la UE que apoyen la promoción del turismo gastronómico y que se estudie la creación de rutas turístico-gastronómicas que abarquen a dos o más países europeos, así como respaldar el turismo enológico, el relacionado con el aceite de oliva y las rutas en torno a productos como la cerveza o el whisky.

Además, como elemento fundamental de la cultura de un país, "la información sobre gastronomía debe estar accesible en internet a través de portales que permitan conocer la oferta antes, durante y después del viaje".

Otro de los ejes del turismo gastronómico es "la importancia extraordinaria de la formación en materia de alimentación y gastronómica" tanto para los profesionales del sector como para la población.

"Es indispensable incorporar estos conocimientos de alimentación y educación del gusto al sistema educativo de todos los países europeos", recogen las conclusiones.

En el capítulo de nuevas tendencias en la gastronomía europea, se destaca una mayor conciencia medioambiental, con el uso de productos estacionales y próximos geográficamente y la pesca responsable.

Dentro de los retos que afronta España destaca la "necesidad de mejorar la oferta culinaria de nivel medio, que es la que prueba la inmensa mayoría de los turistas que nos visitan".

De nuevo la materia prima es clave, "porque al final la satisfacción de los turistas deriva del tipo de alimentos y bebidas que toman y de la forma de tomarlos, en libertad".

Asimismo se ha pedido el apoyo a la imagen de marca de los vinos y productos agroalimentarios españoles para lograr su reconocimiento internacional, y la creación de una red de restaurantes españoles en el extranjero "que no traten de hacer los platos tradicionales caseros, sino que se apoyen en el sistema de tapas y la calidad de nuestra materia prima".

A ello se añade la necesidad de rescatar y capitalizar el concepto de las tapas y pinchos, que ha sido "secuestrado culturalmente" y asimilado al concepto de porciones pequeñas para compartir.

El I Congreso Europeo del Turismo y la Gastronomía se ha celebrado en el marco del semestre de Presidencia Española de la UE y en él han estado presentes responsables de instituciones agroalimentarias, gastronómicas y turísticas europeas, así como algunos de los cocineros más reputados, entre ellos los españoles Ferrán Adriá o Juan Mari Arzak, la italiana Nadia Santinio y el francés Pascal Barbot.