Mañana comienza ronda pesquera con más prisa por parte europea que marroquí

Rabat, 14 ene.- La tercera ronda negociadora para renovar el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos se abre mañana en Rabat con un clima moderadamente optimista y con más prisa por cerrarlo por parte europea que marroquí.

"Nosotros no tenemos tanta prisa, vamos a negociar con calma nuestros intereses", señalaron fuentes oficiales marroquíes, que pidieron el anonimato y se negaron a dar ningún detalle "por ser contrario al espíritu de las negociaciones".

Por su parte, fuentes españolas presentes en Rabat durante los dos días que durarán las conversaciones reconocieron que el fin de los dos tramos de ayuda al sector pesquero, en paro desde el 14 de de diciembre de 2011 -fecha en que expiró el acuerdo anterior- ha convertido el asunto en especialmente urgente para la flota española.

"La flota española quiere pescar, no estar parada y recibiendo ayudas", resumieron.

Hasta el momento, no puede considerarse ningún asunto cerrado, dijeron las fuentes, ni siquiera el monto económico, aunque es previsible que Marruecos, por una cuestión de orgullo nacional, no quiera bajar un ápice de los 36 millones de euros anuales que percibía por el anterior acuerdo, sea cual sea el número de toneladas negociadas.

Estarán en la mesa no solo cuestiones financieras, sino millas de pesca, uso de mallas mínimas y máximas, porcentaje de marinos marroquíes presentes en los barcos europeos y todos los detalles técnicos que aún quedan por cerrar.

Los negociadores europeos tratarán de lograr para su flota una cifra de toneladas que compense el esfuerzo financiero, todo ello sin poner en peligro criterios de sostenibilidad que tan apoyados son por los representantes del Europarlamento que en 2011 tumbaron el acuerdo.

Los representantes del sector español presentes en Rabat recordaron que la flota del norte de Europa -sumados los barcos de Alemania, Inglaterra, Holanda, Polonia, Letonia y Lituania, casi todos ellos arrastreros pelágicos- capturan en total más toneladas que toda la flota española, en la que abundan los barcos artesanales.

Y a pesar de todo, es cada vez más evidente que los países del norte de Europa cada vez ponen más en entredicho la cantidad de dinero que ese acuerdo cuesta a la Unión, reconocieron las fuentes españolas del sector, que echaron en falta un apoyo más decidido a nivel institucional europeo.

El año largo transcurrido desde la abrupta salida de los barcos europeos de aguas marroquíes y las heridas que dejó en las relaciones entre Rabat y Bruselas ha servido para calmar los ánimos, aunque en el sector pesquero marroquí las opiniones sobre la conveniencia o no de firmar ese acuerdo divergen.

Lo que parece que ya no levantará ampollas es la alusión al Sáhara Occidental y la necesidad de que su población se beneficie del resultado del nuevo acuerdo: al parecer, se ha logrado una fórmula aceptable para Marruecos, que se niega de plano a aceptar cualquier especificidad saharaui en lo que sencillamente llama "las provincias del sur".