Margallo pedirá a Londres que haga entrar en razón a Gibraltar sobre la pesca

Madrid, 29 may.- El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, va a pedir hoy al Gobierno británico que emplace a las autoridades de Gibraltar a ser "razonables" y permitir a los barcos españoles volver a faenar en las aguas que rodean al Peñón.

García-Margallo dijo a la televisión privada Telecinco que el Gobierno español va a seguir apoyando con firmeza a los pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción (Cádiz) para que puedan faenar donde lo han hecho "toda la vida".

"Los británicos se han dado cuenta de que estamos perfectamente dispuestos a protegerlos", señaló el ministro antes de viajar a Londres, donde este mediodía se entrevistará con su colega del Reino Unido, William Hague.

Según García-Margallo, el mensaje que le va a dar es que inste a las autoridades de Gibraltar a que "se muestren razonables" y que "lleguen a un acuerdo que respete los derechos de los pescadores".

El jefe de la diplomacia aseguró que los pescadores "no tienen nada que ofrecer" en la negociación, sino que es el Ejecutivo español el que debe defenderlos.

"Este Gobierno no se va a rendir. Cuando los intereses de unos españoles estén en juego, sean pescadores o empresas, los va a defender", remarcó, en alusión también a la expropiación de la petrolera YPF a Repsol decretada por el Gobierno argentino.

Preguntado por si España puede complicar la vida a Gibraltar más de lo que la colonia se la puede dificultar a los pescadores españoles, García-Margallo respondió: "Parece que esto es así".

El conflicto pesquero surgió el pasado mes de marzo cuando el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, decidió suspender el convenio de 1999 tras acusar a la flota española de emplear instrumentos de pesca que lo incumplían.

García-Margallo reiteró que las aguas que rodean al Peñón no son de soberanía británica, solo las del puerto de la colonia, como se estipuló en el Tratado de Utrecht (1713).

También se refirió a la decisión que adoptó el Gobierno español de que la reina Sofía no asistiera al almuerzo ofrecido por Isabel II en Londres con motivo del 60 aniversario de su llegada al trono debido a la tensión con Gibraltar.

García-Margallo valorado la "gran sensibilidad y compresión" que mostró doña Sofía a pesar ser un evento privado. "Reaccionó entendiendo perfectamente cuáles eran las razones del Gobierno". "Ella misma dijo que se hubiera sentido incómoda", señaló.

A su entender, la medida tomada no sentó bien a los británicos: "No parece que les haya gustado mucho".