La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, anunció hoy un "pacto anti-inflación" suscrito por una treintena de distribuidores y mayoristas que prevé, como principal medida, una cesta de productos básicos a precios reducidos. "Este pacto es una herramienta mediante la cual colaboraremos para controlar los precios de los principales bienes de consumo", afirmó durante la presentación Meloni, aunque señaló que se trata de una medida "experimental" que por ahora se va a realizar solo el último trimestre del año.
El Ejecutivo no ha dado más detalles del acuerdo, que entrará en vigor el 1 de octubre, ni tampoco ha definido qué bienes formarán en esa lista, más allá de afirmar que incluirá tanto alimentos como productos de higiene y consumo infantil. Asimismo, las empresas de distribución se han comprometido a descontar un 10% los bienes de primera necesidad en los estantes de los supermercados. El último dato del Instituto Nacional de Estadística (Istat) italiano indica que la inflación en agosto se situó en el 5,4% interanual, frente al 5,9% registrado en julio.
Sin embargo, la inflación prevista para 2023 sigue manteniéndose por encima: en el 5,7% para el índice general y el 5,2% para la subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos. Por su parte, el Ejecutivo italiano decidió esta semana prolongar hasta final de año las medidas de ayuda para el pago de las facturas de energía y los abonos de transporte destinadas a las familias con rentas bajas.
Como novedad, la "tarjeta social" que financiaba la compra de productos básicos a familias con rentas inferiores a 15.000 euros también podrá utilizarse para adquirir combustible, dado el rápido incremento que los precios de la gasolina están experimentando en Italia, donde ya supera los 2 euros por litro en algunas ciudades.
También mantiene las ayudas para reducir el recibo de la luz y el gas, añadiendo una "aportación extraordinaria a los gastos de calefacción de los meses de octubre y noviembre", según anunció el Consejo de Ministros. Asimismo, prolonga la reducción del IVA al 5% para la compra de gas metano en servicios de calefacción urbana y otros usos civiles e industriales.
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