Méndez dice que el Gobierno está empecinado en retrasar la jubilación por desesperación

Madrid.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo hoy que el Gobierno no retira su propuesta de retrasar la edad de jubilación porque está sumido en un "empecinamiento, probablemente fruto de la desesperación, que no lleva a ninguna parte positiva".

No obstante, en declaraciones a la Cadena Ser, el dirigente sindical considero que aún hay un "resquicio de esperanza" de que el Ejecutivo retire su propuesta porque ésta aún no ha quedado plasmada en ningún documento.

"Cuando las ideas, las propuestas y los discursos se trasladan a un documento es cuando empiezan a afianzarse y a hacerse realidad", afirmó Méndez, que señaló que en el traslado de las palabras a los papeles se debería producir una reconsideración por parte del Ejecutivo.

"Ese es el débil resquicio de esperanza que yo tengo y que probablemente no tenga mucho fundamento", reconoció el secretario general de UGT.

Añadió que hasta el 10 de enero habrá varias reuniones en las que los sindicatos llevarán sus alternativas y en las que esperan que el Ejecutivo ponga encima de la mesa y por escrito unas propuestas que, ojalá, permitan avanzar en la negociación, lo que pasa porque retire la "línea roja" de retrasar la jubilación a los 67 años.

Méndez dijo que 2010 ha sido un año "muy malo para el empleo y la inmensa mayoría de la sociedad", así como "muy decepcionante" como consecuencia del giro "brusco y radical" de la política económica, social y laboral del Gobierno, que ha tenido unos resultados "lamentables" y ha conllevado la ruptura de la paz social.

Aseguró que también ha quedado demostrado que las políticas de ajuste y la reforma laboral que "impuso" el Ejecutivo no han resuelto ninguno de los problemas que pretendían resolver e, incluso, los han empeorado, como es el caso del paro y la precariedad laboral.

Tampoco han conseguido calmar a los mercados financieros, destacó Méndez, quien pidió al Gobierno que no cometa un nuevo error con la imposición del retraso en la edad de jubilación, que llevaría de nuevo a la calle a los sindicatos.

Méndez reclamó al Ejecutivo que, "para evitar males mayores", intente reconstruir el consenso parlamentario con la retirada de su propuesta.

En cuanto a la negociación colectiva, confió en que no imponga ninguna reforma, porque en este ámbito el protagonismo corresponde a patronal y sindicatos, y que no se eliminen las cláusulas de "ultraactividad" (prórroga de un convenio colectivo cuando no hay acuerdo para su revisión).

Del nuevo presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo que es un interlocutor "fiable y leal" que está llamado a representar "un cambio "muy importante en relación con una etapa que la patronal quiere olvidar y superar cuanto antes".

En cuanto al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que ayer minimizó el impacto en las economías familiares de la subida de la luz al compararla con el precio de un café, opinó que, a veces, los políticos expresan cierto menosprecio intelectual por las personas corrientes y usan ejemplos "simplones y falaces" como si los ciudadanos no pudieran entender "argumentaciones complejas".