Irán es el principal aliado regional del régimen de Asad, al que aporta su apoyo financiero y militar en la guerra que devasta el país desde hace cuatro años y que ya dejó más de 240.000 muertos.
"Le digo a los otros actores (de la región) y a los vecinos que es hora de que se preocupen de la verdad, que respondan a las aspiraciones del pueblo sirio y trabajen para combatir el extremismo, el terrorismo y la confesionalidad", dijo Javad Zarif tras el encuentro.
El jefe de la diplomacia iraní, que viajaba por primera vez a Damasco tras el histórico acuerdo nuclear alcanzado en julio con las grandes potencias, no se refirió sin embargo al contenido de su reunión con Asad, y se limitó a decir que sus encuentros eran "buenos".
Una portavoz de la diplomacia iraní había indicado el martes que Zarif evocaría el nuevo plan de Teherán para la solución del conflicto sirio, en el marco de una gira regional del jefe de la diplomacia iraní que arrancó en Líbano.
Por su parte, el viceministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, había anunciado la semana pasada que Irán iba a presentar al secretario general de la ONU un nuevo plan de paz para Siria.
De acuerdo con la cadena de televisión Al Mayadeen, favorable al régimen sirio y con sede en Beirut, el texto propone "un alto el fuego inmediato en Siria, la formación de un gobierno de unidad nacional, la reforma de la constitución (...) para asegurar el derecho de las minorías étnicas y religiosas, y la celebración de elecciones supervisadas por observadores internacionales".
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