Moltó acude a la audiencia nacional con la “tranquilidad” de haber hecho una gestión honrada en la ccm

El expresidente de la Caja Castilla-La Mancha Juan Pedro Hernández Moltó acudió hoy al juzgado número cinco de la Audiencia Nacional, dirigido por Pablo Ruz, para recoger al auto de apertura de juicio oral en su contra, con la “tranquilidad” de que se “ha puesto de manifiesto la honradez y la honestidad con la que desde CCM se han llevado las cosas”.
Así se expresó ante los periodistas a su llegada la sede de la Audiencia, una vez que el juez instructor ha dado por terminada la investigación y ha dictado auto de apertura de juicio oral en su contra y la de su exdirector general, Ildefonso Ortega, como máximos responsables de la gestión de la antigua caja de ahorros regional hasta su intervención por el Banco de España en marzo de 2009.
A ambos se les acusa de los delitos societarios de falseamiento de las cuentas anuales y de administración desleal. Además, el magistrado requiere a ambos acusados una fianza civil de 138,2 millones de euros, una de las más altas que se recuerdan, que deberán abonar de forma solidaria y en un plazo de diez días.
Ruz atendía así la petición de la acusación ejercida por Banco Castilla-La Mancha, heredero de la extinta caja regional, en concepto de indemnización por el perjuicio económico sufrido en la entidad a causa de las operaciones investigadas en este caso.
Moltó dijo a los periodistas que le esperaban en la puerta de la Audiencia Nacional que acudía con “mucha serenidad y tranquilidad” y, sobre todo, “con la cabeza muy alta y con la conciencia tranquila”.
“Vengo a recoger un auto que lleva cinco años y lo que se ha puesto de manifiesto es la honradez y la honestidad con la que desde CCM se han llevado las cosas”, insistió el antiguo gestor de la caja encausado por los tribunales.
A su juicio, “la prueba evidente” que acredita su buena gestión “es que no ha habido ninguna situación de abuso económico, nadie se ha llevado un euro, los consejeros han sido desimputados, no hay preferentistas imputados, no hay accionistas afectados…”, señaló.
El que fuera diputado socialista en el Congreso insistió en varias ocasiones en que tiene “la conciencia muy tranquila”, pese a que ahora “hay un auto en que se proponen unas medidas e intentaremos convencer al juez de que no tiene razón”. “Lo que se ha hecho desde Castilla La Mancha es lo que tocaba hacer en ese momento, con la mejor intención posible y con la profesionalidad con la que el sector financiero trabajaba y trabaja”, explicó.
Según su versión, lo único que hay en su contra es “una acusación particular”, porque “una cosa es lo que diga la instrucción y otra que se tenga razón”. De hecho, insistió, el “falseamiento de cuentas” le resulta “inconcebible”, puesto que esas cuentas “nunca se aprobaron, jamás”, pese a que se habían puesto en conocimiento del Banco de España, que “estaba negociando y estaba con la inspección dentro de la propia caja”.
“Ahora toca asumir la responsabilidad de ir a un juicio cuando sea y demostrar que todo lo que se ha dicho no corresponde a la realidad”, dijo Moltó. En cuanto a la fianza impuesta por el juez, insistió en que es de “una absoluta desproporción”, no por la cantidad, sino porque puede parecer que se corresponde con el resultado de su gestión económica.