Montero presume de la caída del déficit y mejora la previsión para este año al 2%

  • La ministra cree que la salida del procedimiento de déficit excesivo "da mayor credibilidad"  a España y sitúa como prioridad ahora la deuda.
María Jesús Montero (primer plano) e Isabel Celaá / EFE
María Jesús Montero (primer plano) e Isabel Celaá / EFE

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha intentado transmitir un mensaje específico durante su valoración de la batería de datos macro que se han dado a conocer durante esta jornada: la economía española cerró un buen 2018, pero lo hizo, sobre todo, gracias al impulso de la segunda mitad del año –precisamente, desde la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez en junio–. Así, ha atribuido a su Gobierno la mejora económica, incluida la reducción del déficit público hasta el 2,6%, por debajo del objetivo que trasladó a Bruselas tras relajar la anterior meta del Ejecutivo de Mariano Rajoy desde el 2,2% hasta el 2,7%.

En varias ocasiones, durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra ha insistido en destacar ese matiz: la economía mejoró más en el segundo semestre del año, bajo el Gobierno socialista, que en el primero, con el Partido Popular. En este sentido, se ha referido al objetivo de estabilidad fijado por el Ejecutivo anterior y ha asegurado que el 2,2% era "irreal" y lo cuestionaron desde el FMI hasta el Banco de España. Por eso, ampliaron la meta hasta el 2,7% y, finalmente, el déficit cerró 2018 en 31.805 millones de euros, el 2,63%.

"El saneamiento ha sido superior al previsto", ha destacado Montero, quien ha insistido en que "España sigue sigue avanzando en la consolidación fiscal", a pesar de que el déficit se ha reducido en apenas 5 décimas desde 2017 y esto supone el ajuste más lento desde el año 2012, en plena crisis económica. Aún así, la ministra ha presumido de que "los números reflejan que se combinado la reducción del déficit con el crecimiento económico y sin dejar a nadie atrás".

Tras este positivo análisis, la titular de Hacienda ha adelantado que el Gobierno intentará recortar aún más el desfase entre ingresos y gastos, hasta dejarlo en el 2% en este 2019, "a pesar de la dificultad para contar con Presupuestos", frente a la horquilla que barajaban de entre el 2,2% y el 2,4%. "Esto nos va a permitir cumplir de forma más clara con los objetivos de consolidación fiscal", ha asegurado.

De cualquier manera, España ha salido, al fin, del procedimiento de déficit excesivo en el que lleva inmersa desde el año 2009, lo cual para Montero es una "magnífica noticia", porque "da mayor credibilidad" al país y hace que la reducción del déficit no sea "tan urgente", sino que ahora lo prioritario será la deuda y la regla de gasto.

Respecto a la deuda, aquí sí María Jesús Montero ha preferido tomar como referencia el objetivo del Gobierno anterior. Le conviene mirar al 97,6% que establecieron sus antecesores en el cargo para poder sacar pecho de cumplir con lo prometido. Si se mira, sin embargo, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que elaboraron los socialistas, la meta de deuda pública que aparece –y, por tanto, es la oficial del Gobierno– es del 96,9%, por debajo del dato de cierre de año que ha dado a conocer hoy el INE, del 97,2%. El Ejecutivo ha incumplido esta meta. 

En relación al desempeño del conjunto de la economía, la ministra se ha congratulado porque Estadística haya revisado al alza su estimación inicial. Esta misma mañana, el INE revisaba su estimación de crecimiento del PIB en 2018 una décima, hasta el 2,6%. "España ha crecido más de lo que esperábamos", ha insistido Montero, para asegurar luego que "la economía mantiene su fuerza e incluso aceleró su crecimiento en la segunda parte del año", a pesar de que, en su revisión, el INE ha rebajado una décima los crecimientos del PIB que estimó en su día para el tercer y cuarto trimestre de 2018, hasta el 0,5% y el 0,6%, respectivamente.

Además, Montero ha anunciado que el Consejo de Ministros, además de la 'megaoferta' de empleo público, ha aprobado también este viernes un real decreto ley que permite a municipios y comunidades autónomas destinar sus superávits presupuestarios de 2018 a inversiones financieramente sostenibles para el ejercicio 2019. Por ejemplo, podría destinarse a servicios públicos básicos en materia seguridad, protección civil, sanidad, educación o equipamientos culturales. Según Montero, se trata de una medida necesaria por la falta de Presupuestos, y va en la línea de lo que hizo el Ejecutivo anterior antes de aprobar sus PGE.

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