Nokia, el mayor fabricante mundial de teléfonos móviles, sigue siendo carne de cañón de malas noticias. Y es que las acciones de la compañía finlandesa se han hundido un 6,91% en la bolsa de Helsinki, hasta cerrar en 4,10 euros por título.
Este castigo que han sufrido las acciones del fabricante finlandés ha sido consecuencia del temor a que su volumen de ventas se reduzca drásticamente en el primer trimestre del año.
Además, se produce después de que varios de sus proveedores de circuitos integrados, entre ellos Texas Instruments y ST-Ericsson, revisaran ayer a la baja las estimaciones de ventas de su negocio inalámbrico para este trimestre.
Según los expertos, esto podría deberse a un descenso de los pedidos de Nokia, uno de sus principales clientes, para el que fabrican los componentes electrónicos de sus teléfonos móviles equipados con el sistema operativo Symbian.
Este tipo de móviles sigue integrando la mayor parte del catálogo de Nokia, que hasta la fecha sólo ha lanzado tres modelos de "smartphones" (teléfonos inteligentes) basados en el software de su socio Microsoft, el sistema Windows Phone.
Nokia presentará sus cuentas correspondientes al ejercicio 2011 el próximo jueves y los analistas auguran unos débiles resultados, lo que parece indicar que el mayor fabricante de teléfonos móviles seguirá caminando en las sombras.
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