La puerta que cerró la CNMV a José María Ruiz-Mateos, al obligarle a someter bajo su supervisión las emisiones de pagarés que utiliza para reconstruir su expropiado imperio, ha llevado al empresario andaluz a rehacer sus planes.
El próximo 23 de junio, Nueva Rumasa, el hólding del empresario andaluz, cerrará oficialmente al público la emisión que lanzó hace seis meses, la cuarta de su historia, y abrirá una ampliación de capital de Dhul, su filial de flanes, que actuaba como garantía de la citada emisión de pagarés.
Con esta nueva jugada, Ruiz-Mateos aspira a conseguir 30 millones de euros, ya que emitirá 25.000 participaciones a un precio de 1.200 euros cada una. Esta cantidad se sumará a los cerca de 150 millones que el grupo andaluz ha conseguido con su emisión de pagarés, lo que significa que el cheque definitivo podría rondar los 180 millones de euros.
Con este dinero, Nueva Rumasa aspira a hacerse con SOS Cuétara y, sobre todo, con su negocio aceitero, verdadero objeto de deseo que le llevó a lanzar dos fallidas ofertas sobre el 29,9% del gigante español de la alimentación.
SOS apenas vale en bolsa 240 millones, o 1,78 euros por título, unas auténticas rebajas para cualquier inversor interesado en hacerse con sus arroces y aceites, como Nueva Rumasa. Para conseguir este objetivo, el holding andaluz sigue intentando captar dinero por todas las vías posibles, como acaba de demostrar con la ampliación de Dhul.
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