OCDE: La economía de Brasil crecerá un 3,4 % en 2011 y un 3,2 % en 2012

  • La economía brasileña está experimentando una ralentización, a causa del deterioro del contexto internacional, y eso se traducirá en un crecimiento del 3,4 % este año, y del 3,2 % en 2012, indicó hoy la Organización par la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

París, 28 nov.- La economía brasileña está experimentando una ralentización, a causa del deterioro del contexto internacional, y eso se traducirá en un crecimiento del 3,4 % este año, y del 3,2 % en 2012, indicó hoy la Organización par la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Esas cifras, publicadas en el informe semestral de perspectivas, suponen una revisión a la baja de las expectativas que la misma OCDE había presentado en mayo, cuando había augurado un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil del 4,1 % en 2011 y del 4,5 % en 2012.

En un capítulo dedicado a las economías emergentes, la OCDE, que aventura un incremento del PIB de Brasil del 3,9 % en 2013, destaca que la demanda interna va a ser el motor de la economía brasileña gracias a la expansión del crédito y al aumento de los ingresos por trabajo, y en menor medida por la inversión.

También hace hincapié en que, tras las medidas de estímulo aplicadas para combatir la crisis en 2008-2009, la prioridad debe continuar siendo el ajuste fiscal, al tiempo que confía en que pese al "amplio incremento del salario mínimo" planificado para el próximo ejercicio se cumplan los objetivos.

"Teniendo en cuenta las necesidades a medio y largo plazo, el gasto social y en infraestructuras debería continuar estando protegida de los recortes presupuestarios", añade.

El conocido como el "Club de los países desarrollados" considera que la inflación ha tocado techo este año al llegar a una tasa del 6,5 %, y así debería moderarse al 5,8 % de media en 2012 y al 4,7 % en 2013.

En ese contexto, considera que hay margen para rebajar los tipos de interés si el escenario económico internacional se mantiene con la actual tendencia negativa.

De hecho, recuerda que el principal riesgo al escenario que dibuja es un deterioro de ese contexto exterior, que entre otras cosas podría invertir el movimiento de entrada de capitales.

En caso de que eso se materializara, la OCDE aconseja una serie de reformas para Brasil, y en primer lugar un estímulo de la mano de la política monetaria, que podría ir acompañada de estímulos fiscales.

Estos últimos, no obstante, deberían ir acompañados de garantías de consolidación fiscal a medio plazo para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y de la Seguridad Social.

Los autores del informe también instan a las autoridades a que simplifiquen el sistema fiscal y apuestan en particular por aplicar algún tipo de retención en las nóminas y armonizar los impuestos sobre el valor añadido de los estados.

En lugar de una nueva política industrial se decantan por medidas que puedan reducir de forma duradera los costes de producción en Brasil, simplificando el sistema fiscal o desarrollando las infraestructuras para disminuir el impacto de los transportes.

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