Oliu prevé un año de estabilización y descarta que España pida el rescate

Sabadell (Barcelona), 16 ene.- El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, prevé que la economía española se estabilice este 2013, gracias a las reformas estructurales impulsadas y a la relajación de las condiciones de financiación, lo que le lleva a pensar que el Gobierno finalmente "no pedirá el rescate".

Oliu, en una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell, ha asegurado que la tregua que los mercados están dando a España le lleva a pensar que no necesitará pedir el rescate, ya que ello, ha recordado, tampoco garantiza una sustancial bajada de la prima de riesgo.

En cualquier caso, Oliu ha destacado la importancia de saber que el Gobierno español tiene la posibilidad de recurrir a este mecanismo de ayuda europeo en caso de necesidad.

En su opinión, lo más importante que debe hacer ahora el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy es "gestionar correctamente" su política económica, avanzar en el proceso de consolidación fiscal y profundizar en las reformas estructurales que se han llevado a cabo o que faltan por impulsar.

En este sentido, Oliu ha apuntado a la necesidad de "completar" la reforma laboral y de impulsar políticas de ocupación, de favorecer la competencia en el sector servicios y de llevar a cabo una política explícita de emigración, para facilitar que los españoles se marchen al extranjero a trabajar y envíen divisas aquí.

El presidente del Sabadell ha reconocido que, tanto en Europa como en Estados Unidos, existe ahora el "sentimiento" de que España está mejor que hace tres meses, cuando dominaba la percepción de que solamente Grecia estaba peor que este país.

En consecuencia, los mercados se han abierto para las empresas y para el propio Estado y la prima de riesgo se ha relajado, factores que invitan a pensar que este 2013 no será, por lo menos, peor que el anterior, sino un año de "estabilización", sobre todo a partir del segundo semestre.

En el contexto de la zona del euro, Josep Oliu prevé que la economía siga estancada, aunque Europa "dejará de ser el único foco de atención de los mercados".

Aún así, ha advertido, se volverán a vivir "episodios de nerviosismo" en países como España, Grecia o Portugal. "Pero las turbulencias del año pasado no se vivirán, serán más pequeñas", ha subrayado.

En una larga conferencia, a la que han asistido cerca de 200 personas, Oliu ha abordado con detalle algunas de las reformas que se han llevado a cabo en España en los últimos años, como la del sistema financiero, que ha dado lugar a un sector bancario más concentrado, más fuerte y más saneado.

También se ha producido en España un intenso ajuste del sector inmobiliario, tanto a nivel de precio como de cantidad.

El presidente de Banco Sabadell ha asegurado que los precios "prácticamente han tocado fondo", sobre todo después de las elevadas provisiones realizadas por la banca y el traspaso de activos tóxicos a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

"El ajuste en cuanto a precios está prácticamente en el fondo y las expectativas no son a la baja, sino de subida o como mucho de mantenimiento", ha recalcado.

Para Oliu, la viabilidad de España en los próximos años dependerá de una cuestión primordial, como es que el país cumpla con los compromisos fiscales adquiridos con Europa y reduzca su déficit, aunque para ello se tengan que tomar decisiones a menudo criticadas e incomprendidas, como las subidas de impuestos.

A este respecto, el directivo ha remarcado que los aumentos impositivos "matan los incentivos" económicos y que, por tanto, debe contemplarse como una medida temporal, "para salir del pozo".

Si estas subidas impositivas se mantuvieran en el futuro, ha dicho, España no sólo sería un país "business unfriendly", que ya lo es, sino también "people unfriendly".

Ha reconocido que es mucho más fácil para un Gobierno subir impuestos que reducir gasto, aunque ha emplazado al Ejecutivo a afrontar las reducciones estructurales de gasto que hagan falta.

Sobre esta cuestión, ha criticado que España ha sido siempre un país "absolutamente desastroso", de "chapuza política", a la hora de asignar prioridades en el gasto, ya que esto se ha realizado en función de criterios estrictamente políticos.

"Por tanto, dudo que seamos capaces de recortar adecuadamente, con criterios justos", ha augurado el presidente del Sabadell.