París quiere avances rápidos contra las empresas que deslocalizan beneficios

  • El Gobierno francés afirmó hoy que tiene intención de conseguir "avances rápidos" en el G20, la OCDE y la Unión Europea (UE) para adaptar las reglas internacionales contra las empresas que "deslocalizan" sus beneficios.

París, 18 ene.- El Gobierno francés afirmó hoy que tiene intención de conseguir "avances rápidos" en el G20, la OCDE y la Unión Europea (UE) para adaptar las reglas internacionales contra las empresas que "deslocalizan" sus beneficios.

Cuatro ministros, entre ellos el de Finanzas, Pierre Moscovici, adelantaron que Francia, para hacer avanzar sus posiciones, va a aprovechar un informe preliminar sobre la imposición de los beneficios en el negocio digital de la OCDE que se discutirá la semana próxima y que se presentará al G20 a mediados de febrero.

Esa iniciativa internacional, bautizada BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) "ofrece una ocasión histórica para Francia y sus socios de promover avances rápidos en este terreno", comentaron los ministros.

En concreto, París pretende "alertar a sus socios, que se enfrentan a los mismos desafíos, sobre la urgencia de encontrar soluciones a nivel internacional, el más pertinente" sobre la fiscalidad de los actores económicos globalizados.

"En el marco europeo -precisaron los ministros-, Francia está decidida a que progrese la adopción de mecanismos contra la deslocalización por todos los Estados miembros para reducir las posibilidades de que las multinacionales utilicen los 'Estados túnel' para transferir sus beneficios a países con fiscalidad privilegiada".

El Ejecutivo francés añadió que, sobre el IVA, "exigirá" a los otros países de la UE "un estricto respeto" del calendario sobre la ventanilla europea para que a partir de 2015 el consumo de servicios en línea se grave en el Estado del consumidor.

Estos anuncios se hicieron con ocasión de la presentación de un informe encargado al inspector de finanzas, Nicolas Colin, en julio pasado por el departamento de Economía.

Según el relato de los ministros, el "informe Colin" expone "la deslocalización de los beneficios que practican algunas empresas" de la economía digital, un fenómeno que "irá creciendo si no se hace nada para gravar su actividad en el territorio francés".

Y advierte de que eso "perjudica a todos los sectores de la economía", por lo que considera urgente "instaurar nuevas reglas" para garantizar la recaudación fiscal, pero también por razones de soberanía.

A nivel puramente francés, el Gobierno dijo que va a "proseguir sus esfuerzos para detectar y luchar contra los comportamientos fraudulentos que se apoyan en las tecnologías digitales".

A ese respecto, pidió un análisis técnico en profundidad de las propuestas presentadas en el "informe Colin" para una fiscalidad asentada en la detención de datos personales, así como "una necesaria concertación con los profesionales".

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