La Eurocámara apoya el plan 

La UE se compromete a reducir la basura electrónica con el cargador universal 

Bruselas lleva desde 2009 impulsando esta medida y un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos móviles permitió ese año reducir de 30 a 3 los cargadores existentes en el mercado. 

Fotografía de un móvil con su cargador.
Fotografía de un móvil con su cargador.
Imagen de Mahesh Patel en Pixabay.

El cargador universal está cada vez más cerca después de que el Parlamento Europeo se haya pronunciado a favor de la propuesta de la Comisión Europea para que exista un único dispositivo para toda la UE. Según ha informado el PE en un comunicado, sería de tipo USB-C y se destinaría a móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares y videoconsolas. "El objetivo del proyecto legislativo es evitar que los consumidores necesiten cargador y cables nuevos cada vez que adquieran un aparato electrónico. De este modo, podrán utilizar un único cargador para todos sus dispositivos de pequeño y mediano tamaño", señaló el Parlamento en un comunicado que recoge Efe.

Comisión, Parlamento y Consejo de la UE podrán iniciar ahora la negociación final sobre la normativa que, dejaría fuera los ordenadores portátiles y también dispositivos pequeños como relojes inteligentes o pulseras que miden la actividad física. Además de facilitar la vida a los usuarios, la iniciativa busca también reducir los 11.000 toneladas de basura electrónica que generan los cargadores obsoletos.

Los eurodiputados también quieren que en los nuevos dispositivos se incluya información y etiquetado claros sobre las opciones de carga, así como si el producto viene con cargador. "De esta forma se evitarían confusiones y se facilitaría la compra a los consumidores, que a menudo poseen varios dispositivos diferentes y no siempre necesitan otro cargador", indicó la Eurocámara.

Además, los europarlamentarios también quieren que la Comisión presente una estrategia para finales de 2026 sobre los sistemas de carga inalámbrica, de forma que cualquier dispositivo sea compatible con cualquier fabricante y evitar así "una nueva fragmentación del mercado".

Bruselas lleva desde 2009 impulsando esta medida y un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos móviles permitió ese año reducir de 30 a 3 los cargadores existentes en el mercado, el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple. Ese pacto, sin embargo, expiró en 2014 y desde entonces no se ha logrado el objetivo de tener un único cargador universal, por lo que la Comisión lanzó una nueva propuesta legislativa en septiembre de 2021. 

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