Elecciones autonómicas

PNV y PSE pueden repetir alianza en el País Vasco y apostar por la industria y la vivienda

El subidón de EH Bildu en las urnas no oculta la lejanía en materia económica y social que hay entre esa formación de izquierda radical y los nacionalistas vascos, que están más cerca de los postulados del PSE.

Imanol Pradales, PNV, celebrando la victoria en las elecciones
Imanol Pradales, candidato del PNV, celebrando el resultado de las elecciones. 
Agencia EFE

El PNV y el PSE han logrado sumar una mayoría para formar Gobierno en las elecciones autonómicas del País Vasco y pueden repetir la alianza que hasta ahora mantenían al frente del Ejecutivo autonómico y continuar con un programa económico basado en una apuesta clara por la industria, que es la base de su economía, el fomento de políticas de vivienda social que apoye a los más jóvenes y culminar el traspaso de la gestión de Seguridad Social, entre otras medidas en las que coinciden dentro de sus programas electorales. 

El subidón de Bildu en las elecciones no oculta la lejanía en materia económica y social que hay entre esa formación de izquierda radical y los nacionalistas vascos, que están más cerca de los postulados del PSE. Este resultado refuerza además la alianza de los socialistas con el PNV en el Parlamento de Madrid, y del lado de EH Bildu no se contempla que haya una ruptura con el PSOE en el Congreso a pesar de lo ocurrido en Euskadi. 

La buena marcha de la economía vasca que ha generado la alianza estable que en los últimos cuatro años han realizado PNV y PSE -con casi pleno empleo y un PIB per cápita superior a la media nacional- ha pesado en estas elecciones vascas y ha demostrado que los ciudadanos apuestan por no perder ese puesto privilegiado que ostentan como una de las regiones más prósperas de toda Europa. El riesgo para el País Vasco está sobre todo en una parálisis de la gestión de los fondos europeos para sectores tan importantes como la automoción, la energía o la máquina herramienta vasca, de forma que lograr un gobierno autonómico estable y mantener el apoyo al PSOE en Madrid ha sido clave a la hora de valorar el voto. 

Alianzas postelectorales

A falta de concretar las alianzas postelectorales tras el escrutinio de los votos, socialistas y nacionalistas vascos, que ya habían anunciado en campaña su predisposición a repetir coalición en el Gobierno Vasco, alcanzan los 39 escaños en el Parlamento Vasco, tras mejorar en dos sillones en el caso del PSE y perder cuatro por parte del PNV, que empata con EH Bildu a 27 escaños, aunque logra más número absoluto de votos. El PP sube un escaño y llega a siete, Sumar se queda con uno, igual que Vox, y Podemos sale de la Cámara vasca tras perder los seis puestos que tenía. Una alianza entre PSE y PNV dará lugar a un programa económico en el que se descartan las iniciativas intervencionistas en materia de alquiler, precios y sector financiero que planteaba EH Bildu, incluida su idea de crear un fondo para entrar en empresas estratégicas, algo clave dado el peso del País Vasco en energía e industria básica. 

Vivienda y traspaso de la Seguridad Social

Socialistas y nacionalistas vascos coincidían de forma clara en sus planes económicos en instrumentar medidas de apoyo al acceso de los jóvenes a la vivienda, como aumentar en miles de viviendas su parque de pisos para alquiler barato o dar avales para el pago de la entrada o para pagar la parte de la hipoteca que no llega a conceder el banco. El País Vasco es ya una de las autonomías más avanzadas en esa materia, frente al retraso de España en vivienda social, pero ambos partidos están dispuestos a avanzar aún más.  

"Vamos a ofrecer estabilidad, credibilidad y confianza a la sociedad vasca", aseguró el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en su valoración de los resultados electorales, que su partido ha ganado gracias a su "capacidad para negociar y su compromiso para cumplir", señaló. Una de las claves de esa promesa es pactar con el PSE el traspaso de las competencias pendientes, algo que incluso los socialistas remarcan en su programa electora y que empezará con la cesión, comprometida con el Gobierno de Sánchez y todavía sin concretar, de la gestión de la Seguridad Social. 

El próximo lehendakari encabezará esa negociación, recogida en el Estatuto del Gernika. El País Vasco también tiene las pensiones más elevadas, pero el Gobierno asegura que el traspaso de esta competencia no supondrá una ruptura de la caja única, por lo que se espera que se den transferencias de dinero destinadas a sostener las pensiones vascas y el Gobierno Vasco asuma las cuestiones más administrativas como las altas y bajas.

Mostrar comentarios