Ante el reto de hacer sostenible el sistema

Portugal marca el paso para extender la jubilación activa más allá de los médicos

El país luso ofrece dos alternativas para trabajar una vez superada la edad legal de jubilación, de forma que pueden posponer el retiro hasta los 70 años y mejorar su pensión a futuro o compaginar el cobro del sueldo y la prestación

Portugal marca el paso para extender la jubilación activa más allá de los médicos
Portugal marca el paso para extender la jubilación activa más allá de los médicos. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Los portugueses están llamados a las urnas este domingo para elegir al sucesor del socialista Antonio Costa al frente del Palacio de São Bento, quien tendrá que hacer frente a retos económicos como la política de vivienda o la sostenibilidad del sistema público de pensiones. El Gobierno luso ha introducido cambios en los últimos años en este segundo frente para cumplir con las exigencias de Bruselas, sin embargo, el país vecino ha mantenido su modelo de jubilación activa que ahora España podría tomar como ejemplo, ya que la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha expresado su intención de extender el modelo puesto en marcha para los médicos y pediatras de atención primaria al resto de profesionales a lo largo de la legislatura. 

El extitular de este ramo, José Luis Escrivá, decidió poner en marcha en 2023 un plan  piloto destinado a los profesionales sanitarios que estaban a punto de alcanzar la edad legal de jubilación. Estos tenían la opción de extender su vida laboral y cobrar su salario íntegro, al tiempo que percibían el 75% de la pensión que les correspondía en el caso de poner fin a su carrera profesional. El Ministerio decidió responder así a la falta de talento a la que hacían alusión algunas comunidades autónomas, ya que tenían constancia de que un porcentaje importante de profesionales se mostraban favorables a trabajar algún tiempo más a cambio de este incentivo. En el mes de julio, casi un 70% de los profesionales que alcanzaban los 65 años se habían interesado.

Las opciones de los trabajadores 

Por el contrario, en Portugal todos los trabajadores tienen dos opciones si quieren extender su vida laboral una vez alcanzada la edad legal de jubilación. Una primera con la que pueden continuar en su puesto de trabajo y percibir el 100% de la pensión si la Seguridad Social responde afirmativamente a la solicitud del empleado, aunque su contrato dejará de ser indefinido y pasará automáticamente a tener una duración de seis meses que se puede renovar tantas veces como sea necesario. Y un segundo modelo por el que se retrasa el acceso a la jubilación como máximo hasta los 70 años y verá incrementada su pensión final, una fórmula que guarda similitudes con la jubilación demorada tal y como está regulada en España.

"La legislación portuguesa permite que un trabajador siga trabajando después de la edad de jubilación (66 años y 4 meses en 2024), obteniendo ingresos laborales al mismo tiempo que percibe una pensión de jubilación. Así, cuando existe interés por parte del trabajador en mantener la relación laboral, tiene derecho a seguir trabajando incluso mientras cobra la pensión de jubilación, ya que ello no implica necesariamente el término automático del contrato de trabajo"  explica la abogada laboral de Cuatrecasas, Cláudia dos Santos, a La Información. "Para percibir la pensión de jubilación, bastará declarar la intención a la Seguridad Social al alcanzar la edad que lo permite - en Portugal, al cumplir 66 años y 4 meses en 2024".

"Se establece como regla general la posibilidad de acumulación de la pensión de jubilación por vejez" apunta el socio responsable de Laboral en las oficinas de Garrigues en Portugal, Rui Valente, a La Información, que explica que es un modelo abierto a todos los profesionales cubiertos por la Seguridad Social, con excepción de los que hayan accedido a una jubilación anticipada, y que lleva vigente más de una década. "Sin perjuicio de pequeños ajustes legislativos, la gran reforma fue en el año 2007 en la que se prevé la acumulación y en la que también se creó el 'factor de sostenibilidad', un mecanismo de reducción de las pensiones anticipadas en razón de la evolución de la esperanza de vida de la población", detalla a este medio. 

Reforma de pensiones en España

Por el momento no existe ninguna estadística oficial que dé cuenta del número de personas que se acogen a alguna de estas dos vías cada año, según traslada el letrado, pero avanza que en los próximos años el uso del modelo acumulado será creciente por la erosión de las pensiones públicas y por el aumento de la esperanza de vida. A diferencia de lo sucedido en España, en los últimos años las pensiones no se han incrementado tanto como lo han hecho los precios de media según el IPC y las nóminas más elevadas no se incrementan en el mismo porcentaje que las más moderadas. Además, dentro de las modificaciones legislativas se ha vinculado la edad legal de jubilación a la evolución de la esperanza de vida a los 65 años, lo que en líneas generales la retrasará, pero en la última ocasión la recortó ligeramente.  

En la última reforma de pensiones española (2021-2023) el Gobierno y los agentes sociales introdujeron incentivos a la jubilación demorada, por la que el trabajador que decidiera extender su vida laboral una vez alcanzada la edad legal de jubilación podían bien retrasar su retiro y ampliar su pensión en un 4% al acceder finalmente a ella, bien recibir un pago 'premio' en el momento de poner fin a su carrera laboral; y finalmente también decidieron poner sobre la mesa una fórmula mixta. Por ello, los diferentes actores han coincidido en que este 2024 es momento de abordar la reforma de la jubilación parcial en la que podrían tener cabida una extensión de la fórmula del retiro activo más allá del citado proyecto piloto. 

"Hay trabajadores que quieren seguir trabajando más allá de la edad ordinaria" explicó la ministra Elma Saiz al comparecer por primera vez en el Congreso de los Diputados en enero, antes de avanzar que estaba trabajando junto a los negociadores de la patronal y los sindicatos en nuevas formas de compatibilizar el desarrollo de un trabajo y el cobro de una pensión. Desde entonces, el departamento ha convocado a los agentes sociales cada dos semanas, pero por el momento no ha presentado un borrador que se refiera a la jubilación parcial ligada a un contrato de relevo o a esta materia, por lo que los intercambios se han referido solo a utilizar los recursos de las mutuas para tratar las bajas de carácter traumatológico y al acceso a la jubilación anticipada a través de coeficientes reductores para algunas actividades penosas. 

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