De 2.819 euros

Los requisitos para cobrar la máxima pensión de la jubilación de España

Algunos trabajadores prefieren pasar más tiempo trabajando para maximizar el valor total de la retribución que recibirán una vez que se jubilen, lo cual dependerá de los años cotizados y las bases de cotización.

Una jubilada.
Una jubilada.
Imagen de shurkin_son en Freepik.

En la mayoría de los países que tienen un sistema de pensiones funcional, la cuantía de la jubilación que reciben las personas cuando ponen fin a su vida laboral se encuentra en una escala que tiene un mínimo y un máximo, con factores que pueden aumentarla o disminuirla. 

En este sentido, muchas personas se inclinan por llegar a la jubilación lo antes posible, a los 65 años, apostando por recibir la pensión que le corresponde antes de cumplir todas las condiciones que tendría que cumplir para poder cobrar entre 685 y 890,5 euros todos los meses, dependiendo de si su cónyuge está a su cargo o no. Pero por el otro lado están los trabajadores que prefieren pasar más tiempo trabajando para maximizar el valor total de la retribución que recibirán una vez que se jubilen.

Para empezar, es importante saber que las condiciones mínimas para acceder a una pensión contributiva en el año 2022 consisten en haber cotizado por lo menos 15 años de trabajo a la Seguridad Social, además de que al menos dos de esos años deben ser inmediatamente previos a la jubilación. 

La máxima cuantía y cómo obtenerla

En cambio, el máximo de la jubilación en 2022 es de 2.819,19 euros mensuales en catorce pagas, y para poder acceder a esta cuantía, los trabajadores deben haber cumplido una serie de requisitos antes de enviar su solicitud para jubilarse: si quieren jubilarse al cumplir los 65 años, deben haber cotizado al menos 37 años y 6 meses, pero si no llegan a cotizar esta cantidad de años, no podrán jubilarse hasta cumplir los 66 años.

Sin embargo, no todos los trabajadores que cumplan con estos requerimientos podrán cobrar la cuantía más alta de la pensión, sino que tendrán que haber tenido una base de cotización alta durante al menos los 25 años antes de pedir la jubilación. Para ser exactos, se sumarán las que correspondan a los últimos 300 meses y se dividirá el resultado entre 350, que es el número de meses más pagas extras de los últimos 25 años.

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