Este puente de mayo los madrileños podrán disfrutar de un descanso durante los días 1 y 2 del mes, el primero de ellos por ser el día del trabajador y el segundo por ser el día de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el parón laborable del viernes día 3 de mayo no va a permitir a todo el mundo hacer una escapada para desconectar, pero sí podrán visitar algunos de los pueblos más bonitos a las afueras de la capital y disfrutar de una experiencia gastronómica.
La primera parada puede ser más conocida, sin embargo, recorrer con la vista la arquitectura negra de sus calles y casas siempre es plato de buen gusto. Patones de Arriba fue considerado Bien de Interés Cultural en la Categoría de Conjunto Histórico en 1999. La localidad recibe cientos de visitantes que aprovechan para descubrir sus calles y explorar las sendas que le rodean.
Restaurantes para comer en Patones de Arriba
Patones de Arriba cuenta, además, con variedad gastronómica, con lo que la parada de mediodía puede ser en ‘El Lavadero de Patones’, valorado con un 4,5 sobre 5 en Tripadvisor. Aunque también cuenta con otras opciones como ‘El rey de Patones’ o ‘El rincón de Patones’, entre otros. El pueblo se encuentra al norte de la Comunidad de Madrid a unos 75 kilómetros de la capital, una hora en coche aproximadamente.
Por otro lado, otra parada destacada puede ser la localidad con aire medieval Buitrago del Lozoya, con un casco histórico rodeado por una muralla árabe que lo separa del río Lozoya. A tan solo una hora de Madrid (unos 80 kilómetros) se puede visitar el Castillo de los Mendoza, del siglo XIV-XV y arquitectura mudéjar, La Iglesia de Santa María del Castillo o La Torre del Reloj (con una maquinaria original del siglo XIX). Tras pasear por sus calles se puede descansar en ‘El Escolopón’ mientras se disfruta de una copiosa comida mediterránea.
Aunque en Madrid no se pueda hacer una escapada al mar, sí se puede desconectar frente al agua, en concreto, se puede disfrutar de la playa del embalse de Atazar. Tras un paseo por su orilla, merece la pena acercarse a El Berrueco y hacer una parada en ‘El Picachuelo’.
Para los más activos los alrededores de El Berrueco ofrecen actividades como rutas, vías ferratas o escalada. La localidad queda a 70 kilómetros de la capital, una hora aproximadamente.
Mientras que a aquellos a los que no les importe alejarse un poco más del centro de la ciudad, pueden acercarse a La Hiruela, que destaca por sus casas de piedra y madera de roble. La localidad se cuela entre bosques y arroyos, mostrando así un paraje de cuento. Tras un paseo por alguna de las rutas de la Sierra del Rincón, el puente de mayo puede coronarse con una comida tradicional en 'Casa Aldaba', a unos 100 kilómetros de Madrid, algo más de una hora.
