Río revuelto

  • Madrid.- Dice el refrán que "a río revuelto, ganancia de pescadores" y eso debieron pensar los inversores en bolsa a lo largo de esta semana, que al final se decantaron por recoger beneficios, con lo que la subida del mercado español en el acumulado del lunes al viernes se quedó en el 1,07%.

Río revuelto
Río revuelto

Madrid.- Dice el refrán que "a río revuelto, ganancia de pescadores" y eso debieron pensar los inversores en bolsa a lo largo de esta semana, que al final se decantaron por recoger beneficios, con lo que la subida del mercado español en el acumulado del lunes al viernes se quedó en el 1,07%.

Aunque acabó julio como el mejor mes desde abril de 2009, con una subida del 13,5%, que dejó al selectivo español, el Ibex-35, a las puertas de los 10.500 puntos.

La publicación de las pruebas de solvencia a la banca europea al cierre de la semana pasada hacía pensar que el sector tiraría con fuerza desde el lunes, coincidiendo además con la víspera de la ronda final de publicación de resultados de los grandes bancos españoles.

Quizá por ello al cierre de ayer, el Popular fue el valor más alcista de la semana, con una revalorización de sus títulos del 7,37%, seguido de Santander, con una subida del 5,65%, que en ambos casos pudo haber sido mayor si los inversores no hubieran optado por recoger ganancias a medida que el río alteraba su marcha.

En el lado contrario, las mayores pérdidas semanales fueron para Gamesa, que se hundió el 12,32%, y para ArcelorMittal, que bajó el 7,67%. En ambos caso, por unos resultados y unas previsiones futuras que disgustaron a los inversores.

La Bolsa española comenzó la semana con un repunte del 1,14% que le situó al cierre del lunes por encima de los 10.500 puntos, al que siguió al día siguiente un avance del 1,32%.

En ese caso, ya no sólo por la confianza sobre el sistema financiero español tras los denominados "estrés test", que se trasladó en una reducción del diferencial entre la deuda alemana y española, sino también por el éxito de una emisión del Tesoro, que colocó más de 3.400 millones en letras a un coste menor.

A mitad de semana, el Ibex-35 ya se movía en los 10.600 puntos, aunque ese día optó por cerrar plano. El BBVA, uno de los pesos pasados bajó el 0,52%, aunque el banco ganó 2.527 millones hasta junio, casi el 10% menos y mejor de lo esperado por los analistas.

Ni siquiera, Telefónica, que subió el 0,71%, tuvo un día brillante, si se tiene en cuenta que ese día firmó el acuerdo de compra del 30% que tenía Portugal Telecom en la operadora brasileña Vivo por 7.500 millones.

Eso sí, al día siguiente, ya jueves, la compañía presidida por César Alierta sorprendió a inversores y analistas con un crecimiento del beneficio semestral del 9,4% hasta 3.775 millones. Ante esto, y pese a la inestabilidad de los mercados europeos, los títulos de Telefónica se marcaron un avance del 3,2% que consiguió que el conjunto del selectivo español cerrara con un alza del 0,15%.

El otro gran gigante de la Bolsa, el Santander, retrocedió el 1,63%, casi la misma proporción que sus resultados hasta junio.

Por último, el viernes, con los datos de que el paro en España sigue subiendo y el repaso económico del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no convencieron a los mercados, el Ibex-35 retrocedió el 1,50%, su peor sesión de las últimas dos semanas.

También cabe decir que el río se puso en su punto más revuelto de la semana con las últimas cuentas empresariales y el dato del PIB de Estados Unidos, peor de lo esperado por los analistas.

Aún así, de los 35 valores del selectivo, subieron 31 y bajaron 14 en el mes, en tanto que 20 se revalorizaron en la semana, cayeron 14 y sólo uno finalizó sin variación.

Raimundo Díaz

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