Rivero acusa a Repsol de impedir un estudio científico en la zona de sondeos

  • El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha acusado hoy a Repsol de haber impedido el pasado jueves a un comité científico formado por expertos de las dos universidades de las islas acercarse a menos de dos millas de la zona donde está llevando a cabo sus prospecciones.

Las Palmas de Gran Canaria, 23 dic.- El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha acusado hoy a Repsol de haber impedido el pasado jueves a un comité científico formado por expertos de las dos universidades de las islas acercarse a menos de dos millas de la zona donde está llevando a cabo sus prospecciones.

En declaraciones a la prensa, Rivero ha anunciado que presentará un escrito ante la Delegación del Gobierno en Canarias y ante el Ministerio de Industria para que le expliquen dos cuestiones.

La primera, el motivo por el que, según su información, no se están realizando estudios en esa zona, cuando así lo exige la declaración de impacto ambiental, y la segunda, cuál es la razón por la que los buques contratados por Repsol impidieron a los científicos de las universidades canarias trabajar en ese espacio.

Un portavoz de Repsol ha manifestado a Efe que eso es "absolutamente falso" y ha defendido que los trabajos que se están llevando a cabo a 50 kilómetros de Fuerteventura desde el pasado 18 de noviembre cumplen "a rajatabla" con las condiciones impuestas por el Ministerio de Medio Ambiente en la declaración de impacto.

Rivero asegura que los científicos pretendían hacer un estudio de ruidos para comprobar si las prospecciones están afectando al ecosistema marino, pero una de las dos embarcaciones auxiliares del barco perforador les impidió acercarse al área de las prospecciones.

El Gobierno canario denuncia que, además, esos barcos auxiliares pusieron en marcha los motores para evitar el estudio de ruidos.

El presidente canario ha precisado que, en este caso, no intervino la Armada Española, pero sí lo hicieron los barcos auxiliares del buque de prospecciones contratado por Repsol.

Paulino Rivero ha hecho esta denuncia acompañado por los rectores de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Regidor.

"Es absolutamente falso", ha respondido el portavoz de Repsol, que recuerda que los barcos contratados por la compañía no son "autoridad" ni pueden impedir a nadie que traspase el perímetro de una milla de exclusión fijado por el Ministerio de Fomento alrededor del punto de sondeo para evitar accidentes marítimos.

Repsol mantiene que las tareas cumplen "escrupulosamente" no solo las condiciones establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente en la declaración de impacto, sino también los estándares de calidad que la compañía "se ha autoimpuesto", al establecer unos procedimientos de trabajo como los que rigen en Noruega, uno de los países más exigentes en este campo.

La compañía defiende que ha hecho estudios sobre el estado de los ecosistemas "antes y durante" las prospecciones y que los hará al final de sus trabajos. Además, recuerda que los barcos destacados en la zona cuentan a bordo con tres observadores de cetáceos.

El buque plataforma que perfora para Repsol en estos momentos el pozo Sandía está concluyendo ya la cuarta fase de los trabajos, la más larga de las cinco previstas, en la que ha atravesado el primero de los dos puntos "diana" de estos sondeos de exploración, situado a 1.955 metros de profundidad.

En esta fase, se perfora una franja de subsuelo de casi un kilómetro de espesor (de los 1.800 a los 2.800 metros) y se prepara el terreno para llegar al objetivo de la quinta y última fase, localizado a 3.092 metros de profundidad total (contando la capa de agua, que en esa zona del Atlántico tiene unos 850 metros).

Repsol espera concluir los trabajos de perforación, toma de muestras y sellado del pozo a principios o mediados de enero, dentro del plazo establecido en la autorización (60 días).

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