Rubalcaba define la política económica del pp: “yo, me, mi, conmigo”

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, protagonizaron un agrio enfrentamiento en el que el número dos del Ejecutivo definió la política económica del PP como un “yo, me, mi, conmigo”, sin preocupación por los problemas de los españoles.
Por su parte, Sáenz de Santamaría vaticinó el fin de la vida política de Rubalcaba y el fin del ciclo político del Partido Socialista en el Gobierno como consecuencia de las revelaciones hechas por ETA sobre el "caso Faisán".
Sin nombrarlo, la portavoz popular aseguró que el presidente del Gobierno es un hombre que “ha hecho mucho daño, pero no lo ha hecho solo. Ha contado con la colaboración incondicional de todos los miembros del Gobierno y con el apoyo inestimable de todo el Partido Socialista”.
En materia de corresponsabilidad, dijo al ministro, “es usted el primero, el número dos de la crisis (...) Desde que usted es vicepresidente, el Gobierno ha pasado de la descoordinación a la descomposición”, le dijo.
Rubalcaba ironizó sobre esa “descomposición” por tratarse de "una palabra que no me gusta en mis estado físico”, tras su ingreso hospitalario.
Sáenz le reprochó su incursión en “el musical escatológico” y fue más allá al acusarle de no ser sólo responsable, sino “culpable”, de la actual situación económica, de los recortes sociales y de la subida de impuestos.
“A usted le pusieron ahí para explicar lo que hacía el Gobierno”, le advirtió, “y va a tener que irse porque es incapaz de explicar lo que hizo en el Ministerio de Interior”, durante las negociaciones con ETA y el chivatazo del bar "Faisán".
“Es usted el mayor exponente de un final de ciclo. Y no estoy hablando del ciclo de su carrera política, que también, sino del ciclo del Partido Socialista en el Gobierno”, concluyó Sáenz de Santamaría.
El vicepresidente aseguró a la portavoz popular que “los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”, y defendió las “medidas de austeridad y las reformas estructruales” tomadas para salir de la crisis.
“Esa es nuestra responsabilidad”, reconoció, antes de asegurar a los populares que “también son responsables”. Sin ir más lejos, dijo, “hace unas semanas el señor Aznar propuso sembrar España de centrales nucleares. El señor Rajoy, naturalmente, se sumó, luego retrocedio un poco, y ahora parece que anda esperando que el santísimo le ilumine antes de decidir cuál es su propuesta energética”.
“Ustedes han tenido también preocupaciones”, le aseguró. “Les han preocupado tres cosas: su partido, el PP y el futuro político del señor Rajoy. Si tuviéramos que definir su política en materia económica en esta crisis, diríamos sencillamente: Yo, me, mí, conmigo, y los españoles no son nuestra preocupación”.