El ministro de Energía ruso, Nikolái Shulguínov, ha apuntado este viernes que el país espera una merma en sus extracciones de crudo y que estas será para este año de cerca de 523 millones de toneladas, en torno a un 2% menos que en 2022, cuando se extrajeron 537 millones de toneladas. "Podemos decir que (la previsión para 2023) es de 523 millones de toneladas, quizás un poco menos", ha afirmado Shulguínov a un grupo de periodistas, citado por la agencia oficial TASS.
Con anterioridad, las autoridades rusas habían cifrado en 527 millones de toneladas las extracciones de petróleo previstas para el año que termina. Según el viceprimer ministro ruso Alexander Novak, la disminución de las extracciones en Rusia obedece a las reducciones voluntarias, tanto de producción como de suministros, adoptadas por varios países de la OPEP+ para garantizar la estabilidad del mercado del petróleo.
De cualquier modo, desde el gigante euroasiático, afirmaron que a finales de noviembre de que reducirán voluntariamente en 500.000 barriles diarios sus exportaciones de petróleo hasta fines de marzo de 2024.