La sanidad privada ha protagonizado otro encontronazo entre clínicas y seguros. El motivo ha sido que los seguros de salud Generali y Sanitas han firmado un acuerdo para compartir servicios. La alianza que involucra a uno de los gigantes de la salud en España ha levantado un gran revuelo entre los encargados de ofrecer estos servicios, las cínicas privadas, que no han sido incluidos en las negociaciones y aquejan un deterioro de los servicios ante la estrategia 'low cost' emprendida por las compañías aseguradoras para ganar cuota de mercado. La patronal de los hospitales privados, Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), ya ha anunciado que llevará el acuerdo a los tribunales y la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC).
A estas amenazas se han sumado tanto el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña como el de Madrid. Ambos colectivos han denunciado la “precarización” que sufren los profesionales de la sanidad privada por la “proliferación sin freno de pólizas, a menuda indignas”. Pero ¿por qué ha generado tanto revuelo el acuerdo entre Sanitas y Generali?
El acuerdo que firmaron ambas compañías en enero traspasa la gestión de la rama de salud de Generali a Sanitas. Desde Aspe, afirman que los 150.000 asegurados de Generali, con una cuota de mercado del 1,2%, pasan “de forma unilateral” a tener las tarifas de Sanitas, que goza de una cuota de mercado del 15% en España, la segunda más elevada del país. Así, la patronal asegura que los centros que antes atendían a los pacientes de Generali verán reducida en un 20% las tarifas que habían pactado con la aseguradora. En la toma de esta decisión, que afecta a las clínicas de Generali y de Sanitas, no se tuvo en cuenta la opinión de los profesionales sanitarios, lo que ha levantado ampollas en el sector.
El número de asegurados no ha hecho más que crecer en España los últimos años. En 2022, la cifra ascendió a doce millones de personas, frente a los 9,9 millones de personas de 2017, lo que supone un ascenso del 21,2% los últimos cinco años. El mayor incremento se produjo en 2021, el año después de la irrupción de la pandemia en España, cuando se registró un incremento interanual del 4,5%.
Ante el ascenso constante de los asegurados, a las clínicas privadas cada vez acuden menos personas sin seguro que paguen directamente a los profesionales sanitarios, con lo que los seguros van sumando capacidad de negociación con los centros privados. A ello se le suma la guerra del low cost que se ha implantado entre las compañías aseguradoras.
Ante esta situación, la patronal no se cansa de repetir que la bajada sistemática de precios en de las pólizas está “saturando el sistema privado, con listas de espera en determinadas especialidades”, según señaló en el informe realizados en el marco de la Cátedra de Salud Responsable y Sostenible de la Universidad Complutense de Madrid y la propia Aspe el pasado marzo. En el informe, se subraya la generación de tensiones en la cadena sanitaria y se abre la puerta a una necesidad de revertir el fenómeno de los bajos precios e ir subiéndolos.
También en marzo, la CNMC abrió una consulta pública sobre los seguros de asistencia sanitaria, que cerró el pasado viernes, para analizar las condiciones de competencia en el sector. En concreto, Competencia busca analizar la concentración en la oferta de seguros, la integración y relación vertical entre entidades aseguradoras y prestadores de servicios sanitarios, las asimetrías de información para los ciudadanos y las diferencias de poder negociador entre los diferentes agentes que intervienen en el sector, incluyendo facultativos y ciudadanos.
Un negocio sin techo
Las primas han crecido los últimos años incluso con más velocidad que la de los asegurados, con un crecimiento anual del 5,2% y alcanzando por primera vez la barrera de los 10.000 millones de euros en 2022. Gran parte de ellas se las lleva SegurCaixa Adeslas, la compañía de seguros con una mayor penetración en el mercado español, con un 28,9% y un volumen de primas de 3.054 millones de euros. Le sigue Sanitas, aunque de lejos, que se coloca como la segunda mayor aseguradora de España por cuota de mercado con un 15,4%. Por el contrario, Generali, no aparece en el ránking de las diez mayores aseguradoras de salud del mercado español.
En el tercer puesto se encuentra Asisa, con un 13,3% de cuota de mercado y un volumen de primas de 1.403 millones de euros. En el ránking también figuran DKV Seguros, Mapfre, AXA, IMQ, Asistencia Sanitaria Colegial y Fiatc. En conjunto, las cinco principales empresas de seguros representan un 71,5% del mercado en 2022, y la cuota de las nueve mayores compañías del mercado alcanza el 80,3%.
A pesar de las diferencias entre comunidades en el sistema sanitario, el número de asegurados el pasado año creció en todas las provincias, excepto Ourense y Almería. Donde la penetración del seguro privado se encuentra por encima de la media es en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Baleares, donde se supera el 30% de la población.
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