Sector del libro espera Sant Jordi combata mañana al dragón de la piratería

  • El sector del libro, desde los escritores a los editores y los libreros, espera que mañana Sant Jordi combata al "dragón de la piratería" y logre vencerlo en un año en el que las últimas estadísticas indican que aumenta el número de lectores en Cataluña pero baja la compra de libros.

Barcelona, 22 abr.- El sector del libro, desde los escritores a los editores y los libreros, espera que mañana Sant Jordi combata al "dragón de la piratería" y logre vencerlo en un año en el que las últimas estadísticas indican que aumenta el número de lectores en Cataluña pero baja la compra de libros.

Para el presidente del Gremio de Editores, Daniel Fernández, esta es una de las principales problemáticas que debe afrontar una industria que ve el día de mañana como un "punto de inflexión para el inicio de una recuperación en el consumo de libros".

Según una encuesta dada a conocer el pasado día 11, encargada a la empresa Conecta, se ha incrementado el número de lectores, también en soporte digital, aunque entre los lectores de libro electrónico la gran mayoría los consigue sin pagar, tal como reconoce un 77 por ciento de los que participaron en el estudio.

Para tratar sobre estas cuestiones, mañana la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se reunirá en Barcelona con representantes del Gremio de Editores en la Delegación del Gobierno.

Por su parte, el presidente del Gremio de Libreros, Antoni Daura, a pesar del contexto de crisis actual, está convencido de que la gente volverá a salir "masivamente" a comprar libros para regalar, "como manda la tradición".

Espera que se repitan las cifras de ventas del año pasado, situadas en 18,3 millones de euros, lo que representa entre un 7 y un 8 por ciento de la facturación anual.

El peor año de estos últimos fue 2011, puesto que el 23 de abril cayó en lunes de Pascua, pero en 2012 y 2013 las ventas se recuperaron algo, aunque se sigue por debajo de la facturación de hace cinco años.

Otro de los que animan a salir mañana a las calles y adquirir un ejemplar es el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, quien ya ha hecho las compras este fin se semana y quien avanza que desde hace una década tiene la costumbre de regalar a diferentes personas "El hombre sin atributos", del novelista austríaco Robert Musil.

Además, ha reconocido que en esta ocasión también regalará libros a sus dos nietos, ambos de corta edad.

Con los meteorólogos anunciando una tregua para mañana, los responsables de las librerías andan hoy, además de mirando el cielo, preparando los volúmenes que van a exponer mañana, sean los que se prevé más van a vender como "La analfabeta que era un genio de los números" (Salamandra/La Campana), de Jonas Jonasson, sean las reediciones de la obra de Gabriel García Márquez, fallecido el pasado jueves día 17.

Aunque este proyecto ya se encontraba en su proceso final, fuentes de la editorial Penguin Random House han indicado hoy a Efe que mañana ya se podrán adquirir los primeros títulos que compondrán esta colección.

Está compuesta por "Cien años de soledad", "Crónica de una muerte anunciada", "El amor en los tiempos del cólera", "Relato de un náufrago", "Memorias de mis putas tristes" y sus memorias, "Vivir para contarlo", con nuevas portadas diseñadas por el mexicano Alejandro Magallanes.

Como en ocasiones anteriores, mañana se espera estén firmando sus libros en Barcelona escritores procedentes de todo el mundo, desde Frederick Forsyth, Donna Leon -pregonera de Sant Jordi 2014- o Federico Moccia, Almudena Grandes, Julia Navarro, Victor M.Amela, Care Santos o Gaspar Hernández.

Aunque la mayor concentración de actos se producirá durante toda la jornada, esta tarde ya habrá "revetlla" (verbena) en un centenar de bibliotecas de toda Cataluña, y el próximo día 28 se celebrará el Brindis de Sant Jordi, donde se hará un balance de todo lo acontecido en la jornada.

A la vez, se dará a conocer la clasificación definitiva de los libros más vendidos, tanto en el interior de librerías como en las paradas de la calle, una cuestión que en los últimos años ha generado cierta polémica, especialmente si no había un claro "ganador".

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