Sector pide inyección de liquidez para afrontar costes de la sequía

Madrid, 20 mar.- Las organizaciones agrarias y cooperativas convocadas hoy a la Mesa de Sequía por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han coincidido en la urgencia de inyectar liquidez a los ganaderos, mientras que los regantes han reclamado rebajas en los costes energéticos.

Representantes de Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja, COAG y UPA, así como de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), han acordado hoy con el Ministerio crear un grupo de trabajo para concretar en el plazo de una semana medidas para hacer frente a la sequía, cuyas pérdidas podrían alcanzar los 1.500 millones de euros solo en cereales y ganadería, según COAG.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén ha destacado que la reunión mantenida era "imprescindible" y ha pedido que las futuras medidas tengan en cuenta cuestiones como bonificaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social, para poder mantener los puestos de trabajo en el sector.

Según ha dicho, la falta de lluvias pone en peligro la trayectoria positiva en términos de creación de empleo y exportaciones registrada por las cooperativas en los últimos años, así como contratos de suministro con clientes y en otros países que "había costado mucho conseguir".

El presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, ha apuntado que la falta de lluvias afecta a casi todas las regiones y, en muchos casos, se suma a las pérdidas por las últimas heladas.

Entre otras demandas, ha citado medidas fiscales entre las que apunta una moratoria en los créditos, reducciones de cuotas de los pagos a la seguridad social y en el coste de la factura de insumos y tarifas eléctricas.

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha subrayado que la situación es crítica para los cereales de secano, de los que se podría perder "irremisiblemente" un tercio de la producción si no llueve lo suficiente en una semana, con daños por valor de mil millones de euros, así como en la ganadería extensiva, que habría perdido más de 500 millones de euros.

También ha reclamado que el pago de las ayudas de la PAC se adelante a junio o julio y créditos blandos, así como la reforma de los seguros agrarios para adaptarlos a las necesidades de los productores, puesto que en casos como la cobertura de pastos solo está suscrito por un 7 % del total, lo que en su opinión demuestra que "lo que falla es el seguro".

La vicesecretaria general de UPA, Montserrat Cortiñas, ha recordado que, aunque la situación presupuestaria es "complicada", "peor sería dejar caer" un tejido productivo como el ganadero que en su opinión necesita de medidas "urgentes" como las adoptadas en anteriores sequías para aportarles liquidez.

Ha recordado que las pérdidas están situando a muchas explotaciones que dependen de pasto en una situación "muy complicada", por lo que "hay que actuar ya".

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, Andrés del Campo, ha pedido al Ministerio ayuda para afrontar los "abusivos" costes energéticos que tienen los regadíos, que desde 2008 se han incrementado en un 450 % en términos fijos y en un 80 % en consumo, como por ejemplo pagar por la potencia utilizada en lugar de la contratada.

Según ha precisado, a pesar de que los regantes son por el momento los menos afectados, ya hay zonas como la parte alta del Ebro que sí está "en emergencia" y en las que unas 200.000 hectáreas de riego se han destinado a cultivos de secano, al tiempo que ha demandado una mayor regulación de esa cuenca hidrográfica.

Del Campo ha considerado necesario "convencer a la opinión pública" de acometer obras como embalses y trasvases para evitar este tipo de problemas en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta las previsiones existentes de periodos de sequía más prolongados con motivo del cambio climático.