Sylvia Burwell, curtida con Clinton, nueva directora de presupuesto de Obama

Washington, 4 mar.- Sylvia Mathews Burwell, nombrada por Barack Obama directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) en medio de los desacuerdos sobre el gasto con los republicanos, tiene una larga experiencia en fundaciones filantrópicas y pasó por puestos de responsabilidad en asuntos presupuestarios durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001).

Oriunda de Virginia Occidental, Burwell, de 47 años, ha estudiado en las prestigiosas universidades de Harvard y Oxford (Reino Unido) y se convertirá, si su nombramiento es confirmado por el Senado, en la segunda mujer que encabeza la OMB, pieza clave en las negociaciones presupuestarias, siempre difíciles, de la Casa Blanca con el Congreso.

Burwell fue subdirectora de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca durante la administración Clinton, en la que además ocupó el puesto de jefa de gabinete del secretario del Tesoro Robert E. Rubin.

Tras su paso por la Casa Blanca, Burwell se convirtió en una de las mujeres más reconocidas en los círculos del poder en Washington, dominados por hombres, y ahora añade una nueva cara al equipo de Obama, criticado por su falta de diversidad con una mayoría de varones de raza blanca en puestos de la máxima responsabilidad.

Tras su paso por la política, Burwell se dedicó a trabajar para organizaciones benéficas, como la Fundación de Bill y Melinda Gates, uno de los fondos más prestigiosos de Estados Unidos que lucha contra la pobreza y las carencias sanitarias en el Tercer Mundo.

Desde 2011, Burwell es presidenta de la Fundación Walmart, el brazo filantrópico de la multinacional de supermercados y venta minorista de mismo nombre, que maneja contribuciones de miles de millones de dólares.

En ese puesto ha financiado proyectos educativos o de lucha contra la malaria a nivel mundial.

Burwell no lo tendrá fácil en su regreso a la política, ya que aterriza en el equipo de Obama en medio de la batalla entre la Casa Blanca y los republicanos en el Congreso para reducir el impacto de los recortes automáticos por valor de 85.000 millones de dólares que han comenzado en el mes de marzo por la falta de consenso.

La Casa Blanca sigue considerando que es necesaria una reforma fiscal para aumentar los ingresos federales, mientras que los republicanos no quieren ceder terreno si no se aprueban recortes de gasto que permitan reducir el déficit.

Burwell trabajó mano a mano durante la administración Clinton en la década de 1990 con Jack Lew, recién confirmado secretario del Tesoro y el último en ocupar el puesto de director de la OMB, cuyo puesto lleva vacante un año y que ocupaba en funciones Jeff Zients.