"Los rusos no nos transmiten confianza"

La tensión en Ucrania pone en juego 85 millones de euros de remesas españolas

Los envíos de dinero de nuestro país a dicho territorio han aumentado casi un 60% en el último lustro. Por otro lado, el conflicto podría disparar las remesas informales, que suponen hoy una quinta parte del total.

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La tensión en Ucrania pone en juego 85 millones de euros de remesas españolas.
Ivan Urquizar

"Estoy preocupada. Los rusos no nos transmiten confianza", sostiene Eugenia, una ciudadana de origen ucraniano, que lleva viviendo varios años en Madrid. Cada último día del mes, ella repite la misma operación: envía dinero a su familia, que se encuentra en la ciudad de Lviv (oeste de Ucrania). La percepción que transmite no es una opinión aislada, sino un  sentir que se podría extender a la mayoría de la comunidad ucraniana afincada en España. Una realidad que podría tener consecuencias negativas contra estos envíos de dinero procedentes de nuestro país: las remesas. Una cantidad que no es nada desdeñable ya que alcanza los 85 millones de euros.

El presidente ruso Vladimir Putin sigue sin hacer declaraciones ante los medios. Su última conversación pública con el presidente de EEUU, Joe Biden, fue a finales de diciembre. Mientras, la población ucraniana se mantiene prudente, pero cargada de incertidumbre. Cada día que pasa los nervios aumentan -y no solo entre la población-, sino también entre los dirigentes, como así lo demostró el pasado lunes el presidente norteamericano, después de responderle de forma despectiva y con hasta dos insultos a la pregunta de un periodista. Putin -que ya consiguió conquistar la península de Crimea en 2014- aguarda a la espera de llevar a cabo una segunda embestida contra un país que hasta no hace mucho era parte de su territorio.

Mientras los juegos geopolíticos continúan, los engranajes económicos comienzan a rodar. Estos -siempre tan susceptibles a la actitud de la ciudadanía- podrían comenzar a atestar las primeras consecuencias perversas contra Ucrania. Así, los no residentes observarían con temor la inestabilidad de su país y podrían no arriesgar su envío tradicional de dinero o incluso animar a sus familiares a mudarse al país donde se encuentran.  Según reza en un documento oficial del Banco Central de Ucrania, España lidera -junto con aproximadamente una decena más- el número de remesas que llegan a este país del este de Europa, con un número, que según los últimos datos facilitados, llegaría a los 96 millones de dólares en el último año, es decir, unos 85 millones de euros.

Además, las remesas españolas llevan mostrando una tendencia alcista en los últimos años como demuestran los datos del banco, que recogen todas las "declaraciones de los bancos sobre transacciones y transferencias que han sido recibidas tanto por los canales formales como los informales". En 2015 la cantidad que llegó a Ucrania procedente de sus nacionales instalados en nuestro país fue de 54 millones de euros. Dicha cantidad fue superada casi de forma ininterrumpida durante los años siguientes: 58 millones en 2016, 67 millones en 2017, 77 millones en 2018, 76 millones en 2019 y 85 millones en 2020. Lo que supone, en solo cinco años, un aumento del 57%.

Pero los residentes ucranianos de nuestro país, que son más de 115.000 según el padrón municipal con datos de la Encuesta de Población Activa, no son los más destacados. Los 10.617 millones de euros que llegaron por remesas al país en el último año del que se disponen datos lo completan países cuyas cifras superan a la aportada por España. Entre ellos se encuentra Polonia, que transfiere 2.900 millones de euros, Estados Unidos, que lo hace con 1.081 millones de euros, Reino unido, con 897 millones o, curiosamente, Rusia, que envía 764 millones. 

Si la situación de inestabilidad se intensificara en el país, podrían aumentar las remesas informales (aquellas que no discurren por los canales oficiales). Sin embargo, el economista Francisco Coll no cree que esto pueda tener un efecto negativo en nuestro país ya que "una quinta parte de las remesas que los inmigrantes envían anualmente de España al extranjero llegan mediante cauces no regulares". 

Aunque las remesas no supusieran un golpe para las cuentas del Estado, hay otros factores en este conflicto que podrían hacer temblar los balances de nuestro territorio, como asegura para este periódico el exministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, "la incertidumbre que estamos viviendo ya está afectando a los mercados financieros y se puede generar un clima de desconfianza en la posible solidez de la recuperación económica, porque afectaría a los precios energéticos". De momento, los miembros de la OTAN ya conocen las sanciones económicas que impondrían a Rusia en caso de iniciar una guerra y España, en concreto, ya ha enviado tres buques de guerra al Mar Negro. 

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