Tras la semana negra, los mercados afrontan datos del paro y bancos centrales

Madrid, 2 jun.- Tras una semana de infarto, los mercados afrontarán en la entrante los datos del paro de mayo y una nueva subasta de deuda en España, la reunión mensual de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y, en EEUU, una comparecencia del presidente de la Reserva Federal ante el Congreso.

Los inversores también estarán pendientes de diversas estadísticas -como la producción industrial en España, los pedidos a las fábricas en Alemania y Estados Unidos, ventas minoristas o los nuevos cálculos del PIB trimestral de la zona euro y Japón- para ver si se confirma el temor a la desaceleración económica mundial.

Asimismo se aguardan detalles del fondo que el Gobierno planea crear para facilitar financiación a las comunidades autónomas que lo necesiten, a cambio de más ajustes.

También se espera el anuncio del nombre del sucesor, al frente del Banco de España, de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien el pasado martes, entre críticas a su gestión en el caso de Bankia, dijo que dejará el cargo el día 10, un mes antes de lo previsto.

Este lunes en España, el Ministerio de Empleo divulgará las cifras del desempleo registrado en mayo, así como el de afiliados a la Seguridad Social.

Se prevé que haya un descenso del número de parados, aunque menor que en otros años, después de que en abril pasado el paro se redujera en 6.632 personas, hasta 4,74 millones de desempleados.

Según datos difundidos ayer, la tasa de desempleo en la zona euro alcanzó en abril un 11 %, su nivel más alto desde 1995, liderada por España, con un 24,3 % de la población activa en paro.

En EEUU el índice de paro subió el mes pasado por primera vez en once meses y se situó en el 8,2 %, al crearse sólo 69.000 empleos netos, lejos de los 150.000 esperados. Para el presidente Barack Obama, la crisis en la zona euro empieza a "proyectar una sombra" sobre la primera economía mundial.

Ante estos decepcionantes datos y señales de desaceleración de la economía en el primer trimestre en EEUU (el PIB creció a un ritmo anual de sólo un 1,9 %), sumados a los problemas en Europa y la ralentización en China o la India, algunos analistas aventuran nuevas medidas de estimulo por parte de la Reserva Federal (Fed).

De ahí que los comentarios que haga el presidente de la Fed, Ben Bernanke, en su comparecencia ante el Congreso el próximo jueves susciten una gran expectación.

Ese mismo día el Banco de Inglaterra dará a conocer sus decisiones de política monetaria.

El miércoles, el BCE celebrará su reunión mensual en Fráncfort y divulgará sus nuevas previsiones sobre la inflación y la economía de la zona euro.

Los expertos prevén que la institución europea mantenga sus tipos de interés en el 1 %, pese a la retahíla de datos macroeconómicos desalentadores y la renovada crisis de la deuda, con la banca española en el punto de mira y la incertidumbre sobre Grecia y su futuro en el euro tras las elecciones del próximo día 17.

Una crisis que en España ha dado lugar a una semana de infarto, con la prima de riesgo desbocada -cerró ayer en 536 puntos básicos, tras rozar los 548, un nuevo récord en la historia del euro-, la difusión de datos sobre salidas récord de capitales, la bolsa en niveles mínimos desde 2003 y mucho nerviosismo.

El Ibex 35, que salvó "in extremis" los 6.000 puntos el viernes, tras perderlos momentáneamente, ha sufrido su peor semana desde agosto de 2011, con una caída del 7,3 %.

Los números rojos predominaron ayer en el resto de Europa y en Wall Street, donde el Dow Jones tuvo su peor día del año con una caída del 2,2 %.

Ante la fuerte subida del tipo de interés de los bonos españoles en el mercado secundario se perfila como clave la subasta del Tesoro del próximo jueves para ver si España puede seguir financiándose a niveles sostenibles.

Desde Sitges, donde clausuró hoy las jornadas del Círculo de Economía, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lanzó un mensaje de "serenidad": "España saldrá de la tormenta con esfuerzos propios y con el apoyo de nuestros socios comunitarios", afirmó.

La Comisión Europea, que ofrece dar a España un año más, hasta 2014, para reducir el déficit al 3 % del PIB a cambio de más ajustes-, aboga, al igual que el FMI y EEUU, por que los bancos con problemas puedan recibir ayuda directamente del fondo europeo de rescate, como defiende España.

Una formula que hasta ahora ha rechazado Alemania.