Ucrania da la espalda a la UE y se entrega en los brazos de Rusia

  • Ucrania dio hoy la espalda a la Unión Europea al suspender a falta de una semana la firma del Acuerdo de Asociación con los Veintiocho y optó por reforzar las relaciones comerciales con la vecina Rusia.

Boris Klimenko

Kiev, 21 nov.- Ucrania dio hoy la espalda a la Unión Europea al suspender a falta de una semana la firma del Acuerdo de Asociación con los Veintiocho y optó por reforzar las relaciones comerciales con la vecina Rusia.

"Ucrania suspende las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación con la UE hasta que (...) la caída de la producción industrial y de nuestras relaciones con los países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes) se vean compensadas por el mercado europeo", aseguró Yuri Boiko, viceprimer ministro ucraniano.

El Gobierno ucraniano, que adujo motivos exclusivamente económicos, decidió de manera unánime suspender los preparativos para la firma de dicho acuerdo, que estaba prevista durante la cumbre de la Asociación Oriental el 28 y 29 de noviembre en Vilna.

En ningún caso se hizo referencia a la situación de la encarcelada ex primera ministra y líder opositora Yulia Timoshenko, cuya liberación para que reciba tratamiento médico de una hernia discal en Alemania fue puesta por Bruselas como condición para la firma de dicho acuerdo.

Kiev argumentó su decisión de hoy con la necesidad de desarrollar las relaciones económicas con Rusia y la CEI, integrada por todos las antiguas repúblicas soviéticas menos las tres bálticas y Georgia.

"Tan pronto como restauremos en su totalidad las relaciones económico comerciales con Rusia y otros países de la CEI, la situación económica mejorará", aseguró Boiko, citado por las agencias locales.

De hecho, el Ejecutivo ordenó a los ministerios que modifiquen los programas estatales para reorientarlos hacia Rusia "con el fin de mantener los puestos de trabajo y resolver otros problemas sociales sobre la base del fortalecimiento de la economía".

De esta forma queda invalidado el proyecto de acuerdo aprobado el pasado 18 de septiembre por el Gobierno de este país de 47 millones de habitantes y que contemplaba la creación de una zona de libre comercio con los Veintiocho.

Pese a todo, el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, puso buena cara al mal tiempo y aseguró que "no hay alternativa a la reforma en Ucrania, no existe alternativa a la integración europea".

El partido opositor Batkivschina, que es liderado desde la cárcel por Timoshenko, no tardó en reaccionar y advirtió hoy a Yanukóvich de que si finalmente no firma el acuerdo podría ser sometido a un proceso de impugnación.

"Esto será no sólo alta traición, sino motivo para la impugnación del presidente y fundamento para la dimisión del Gobierno", dijo Arseni Yatseniuk, líder del grupo parlamentario de Batkivschina.

El primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, quien había asegurado que el acuerdo con la UE incrementaría el nivel de vida de los ucranianos, explicó la decisión durante una reunión con los emisarios europeos, los expresidentes de Polonia, Aleksander Kwasniewski, y del Parlamento Europeo, Pat Cox.

Poco antes del anuncio, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no estaba en contra de que Ucrania se asociara con los Veintiocho, pero advirtió de que, en ese caso, Moscú se vería obligada a tomar medidas proteccionistas para defender su mercado del aluvión de productos europeos.

Según los expertos, las medidas proteccionistas rusas podrían haber asestado un duro golpe a la economía ucraniana, que esperaba que la UE abriera una línea de crédito para financiar la transición y la reforma de la obsoleta industria nacional.

"A día de hoy era extraordinariamente arriesgado firmar el Acuerdo de Asociación sin contar con ninguna clase de ayuda" financiera, afirmó el economista Víctor Suslov.

Precisamente, Suslov acusó a la UE de hacer oídos sordos a los comentarios de los dirigentes ucranianos sobre la necesidad de garantías financieras y de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) suavizara las condiciones para la concesión de créditos.

Mientras, según el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, Ucrania bajó la cerviz ante la "presión brutal" a la que le sometió el Kremlin.

Esta semana la portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, había llamado a Kiev a "aprovechar la oportunidad histórica" de firmar el Acuerdo de Asociación con los Veintiocho en Vilna.

La decisión del Gobierno ucraniano se hizo pública poco después de que la Rada Suprema (Legislativo) rechazara hoy los proyectos de ley que permitieran a Timoshenko someterse a tratamiento médico en el extranjero.

Oficialistas y oposición fueron incapaces de alcanzar un acuerdo, ya que los primeros se negaron a aprobar una ley que permita a los condenados ser liberados una vez concluyan su tratamiento médico en el extranjero.

"En cualquier caso, la decisión del 'caso Timoshenko' sólo es posible en el marco de las leyes existentes en Ucrania. (Timoshenko) es una figura de la política ucraniana que se ha visto involucrada en varias ocasiones en violaciones de la ley", sentenció Yanukóvich.

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