Madrid, 20 ene.- El sindicato de controladores Usca afronta con "mucho optimismo" el proceso negociador del III Convenio colectivo y espera llegar a un acuerdo con Aena "que satisfaga a ambas partes y que garantice la viabilidad de la empresa".
Así lo han manifestado hoy a Efe fuentes de Usca, tan sólo dos días antes de que se constituya la mesa de negociación de este III Convenio colectivo, que sustituirá al texto que fue dictado mediante laudo arbitral en febrero de 2011 para poner fin a más de un año de conflictividad social.
El pasado mes de octubre, Aena comunicó a los controladores la denuncia del II Convenio y les propuso iniciar el 23 de enero la negociación del nuevo texto, que estará vigente tres años.
El ente público ha comunicado a los controladores que "todos los capítulos del actual Convenio" son negociables, entre los que destacan los relativos a la "selección, contratación e ingreso; el régimen disciplinario; la jornada laboral y los descansos; las vacaciones, permisos y licencias; las retribuciones y el sistema de promoción profesional".
En la actualidad en España hay unos 2.400 controladores, de los que 1.800 trabajan en torres o centros de control y el resto se encarga de labores de formación, planificación y gestión, y un 90 % de ellos están afiliados al sindicato Usca.
El II Convenio Colectivo de los controladores fue dictado mediante laudo arbitral por Manuel Pimentel el 27 de febrero de 2011, poniendo fin a más de un año de conflictividad social, que se inició en febrero de 2010, dos días después de que se cerrase sin acuerdo la negociación del texto.
El 5 de febrero de 2011 el Consejo de Ministros aprobó un decreto ley que devolvía a Aena la capacidad de gestión y control del tráfico aéreo y en abril una ley estableció una nueva organización del trabajo de los controladores y rebajó sus salarios.
En julio el Ejecutivo aprobó un nuevo decreto que reguló la jornada del colectivo, en medio de acusaciones de las compañías aéreas a los controladores por provocar retrasos.
El conflicto entre Aena y los controladores llegó a su máximo punto el 3 de diciembre, con la ratificación de un nuevo Real Decreto que limitaba a 1.670 el máximo de horas que pueden realizar los controladores de tránsito aéreo.
Esto llevó a muchos controladores a no acudir o abandonar sus puestos de trabajo y el Ministerio de Fomento, entonces dirigido por José Blanco, decretó el cierre de los espacios aéreos de los aeropuertos de Barajas, Baleares, Canarias y Galicia.
Este hecho dejó en tierra a cientos de aviones y a más de 600.000 pasajeros durante el puente de la Constitución de diciembre.
Usca niega la acusación de Fomento y sostiene que el cierre del espacio aéreo fue una decisión evitable e imputable a decisiones voluntarias de los responsables de Aena.
También el sindicato recuerda que en varios de los procesos judiciales abiertos contra los controladores "se está poniendo de manifiesto la realidad y muchas de las sanciones impuestas por Aena a los controladores ya han sido revocadas"
La pasada semana, en Santiago de Compostela, el magistrado José Antonio Vazquez Taín resolvió una vez más decretar el archivo definitivo de la causa contra los controladores por "no ser los hechos constitutivos de delito".
Según el auto difundido por Usca, el juez manifiesta que el cierre del espacio aéreo en diciembre de 2010 fue "una decisión política de quien tenía competencia para ello (...) y solo caben responsabilidades políticas".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios