Voluntad

Raimundo Díaz.

Madrid, 15 oct.- La bolsa española ha subido el 2,01 por ciento esta semana, la tercera consecutiva al alza, impulsada por la voluntad de Merkel y Sarkozy de fortalecer el capital de la banca europea y por noticias económicas favorables.

El mercado nacional, que no conseguía sumar tres semanas seguidas de ganancias desde hace seis meses, se olvidaba de los problemas de Grecia en favor de las esperanzas, todavía sin cifrar y desvelar, que ofrecían el tándem germano francés.

Además de su iniciativa, los inversores han depositado sus expectativas en las aportaciones que surjan para el sector financiero de las cumbres del G-20 que se celebrarán este fin de semana y el primero de noviembre, así como en la reunión de la Unión Europea del penúltimo fin de semana de octubre.

Parece que después de casi cinco años de crisis y de regresión social la salvación definitiva, la "solución duradera" que prometen Merkel y Sarkozy para resolver la crisis griega y reforzar el capital del sector financiero europeo resulta un argumento sólido al que se aferran los inversores para escapar de la catástrofe.

Mientras se debaten medidas para contener a la banca, como una tasa a sus transacciones, la bolsa ha podido comprobar que algunas economías, como la estadounidense o la europea, ofrecían datos que indicaban que se alejaban de la tan temida recesión que espantaba al dinero hace unos días.

Así, subían las producciones industriales en varios países europeos y en la zona euro, y en los Estados Unidos mejoraban las ventas minoristas, que crecían el 1,1 por ciento en septiembre, el mayor nivel en siete meses.

Además, se solventaba salomónicamente la quiebra de Dexia, los primeros resultados del tercer trimestre trasladaban sensaciones variadas -disgusto: Alcoa; alegría: Google- y la agencia de medición de riesgos Standard and Poor's fastidiaba el final de la semana al rebajar la calificación de la deuda española.

En estos días hubo otros factores que incidieron favorablemente en la evolución bursátil: la revalorización del euro, que pasó de 1,34 a 1,39 dólares, con su consiguiente efecto en las materias primas, suficientemente reflejado en el repunte del petróleo Brent, que ganó en la semana nueve dólares por barril, de 105 a 114.

En cuanto al resultado semanal de las empresas del IBEX 35, subieron treinta y dos y bajaron tres.

La mayor subida correspondió a Sacyr, el 19,66 por ciento, tras superar "resistencias" -precios que frenan las subidas-, mientras que Técnicas Reunidas avanzó el 18,36 por ciento con la ayuda de la revalorización del petróleo, y Ferrovial, el 9,96 por ciento.

Banco Santander lideró las pérdidas al bajar el 1,64 por ciento; Banco Sabadell, el 1,18 por ciento, y Endesa, el 0,06 por ciento.

Respecto al resto de los principales valores del IBEX, Telefónica ganó el 2,34 por ciento; Repsol, el 1,63 por ciento; Iberdrola, el 0,79 por ciento, y BBVA, el 0,08 por ciento.

La próxima semana, en la que el IBEX partirá de 8.975,50 puntos, nivel de comienzo de agosto pasado, los inversores estarán pendientes de la reunión del Eurogrupo, de las cuentas societarias, así como de datos de confianza inversora y empresarial en Alemania y de la producción industrial China y estadounidense.