Zapatero pide a Rajoy que no ponga condiciones al diálogo y ofrece implicarse

Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha instado hoy al líder del PP, Mariano Rajoy, a acudir al diálogo económico que ofrece el Ejecutivo sin condiciones y con propuestas, y ha dicho que se reunirá personalmente con los líderes políticos si es necesario para favorecer acuerdos concretos.

En el pleno del Congreso y después de anunciar que una comisión encabezada por la vicepresidenta Elena Salgado buscará durante dos meses acuerdos para hacer frente a la crisis, Zapatero ha garantizado al líder del PP que todas sus propuestas serán escuchadas y ha avanzado que algunas serán aceptadas.

"He venido a acercar posturas, no a subrayar las diferencias", ha manifestado Zapatero, convencido de que hay que dejar al margen la crítica dura para buscar el "mínimo común denominador" y generar confianza en el conjunto de la sociedad.

Zapatero ha considerado primero que si Rajoy pone condiciones al diálogo es porque no quiere llegar a un acuerdo y ha denunciado "incoherencias insostenibles" en su discurso, pero a renglón seguido ha reiterado su oferta y ha insistido en que convocará al PP a un debate "serio" al que hay que acudir sin condiciones y "con el máximo esfuerzo de generosidad".

Dirigiéndose a Rajoy, se ha mostrado convencido de que fuera del hemiciclo y de la tribuna, "sentados en un mesa, hay muchos puntos de acuerdo" que se pueden cultivar.

Tras reconocer que un pacto de Estado es difícil, ha explicado que el Ejecutivo llevará a las reuniones un documento con el objetivo de consensuar medidas que puedan traducirse en medidas legislativas.

Zapatero ha asegurado que asume "toda la crítica" porque es su obligación, pero ha recordado que todas las medidas hechas públicas en las últimas semanas fueron anunciadas ya en diciembre y ha negado improvisación.

Según ha señalado, todas las reformas estaban planificadas "antes de las turbulencias de los mercados y de que el 'Financial Times' dijera A o B" y el Gobierno está siguiendo "un rumbo, un plan".

A su juicio, el principal problema en la actualidad es el millón de jóvenes en paro con baja cualificación.

"Abaratar el despido no va a servir para que no despidan a la gente y bajar impuestos no va a mejorara su formación profesional, que es lo que necesitan para su empleabilidad", ha advertido al PP.

Zapatero ha garantizado que admite críticas a la política laboral del Gobierno, pero ha pedido a los grupos, y en especial al PP, que tengan cuidado al hablar de estado de emergencia o del desprestigio internacional de España porque influye en los mercados.

El presidente del Gobierno subrayó que la solidez de España está fuera de toda duda, con una deuda que está veinte puntos por debajo de la media europea.

A este respecto, indicó que lo que ha habido es alguna equivocación en el juicio, algo que el Gobierno ha intentado restaurar porque la solvencia de España es incuestionable.

Sobre la reforma laboral, afirmó que el Gobierno ha elaborado un documento que ha sido bien recibido por los agentes sociales y que pretende, entre otras cosas, facilitar la contratación, pero no crear nuevas figuras contractuales, con acuerdos con los empresarios y con los sindicatos, y sin que los trabajadores pierdan derechos.

En cuanto a la reforma de las pensiones, señaló que el Pacto de Toledo analizará la propuesta del Ejecutivo y se mostró esperanzado en que se llegará a un consenso global sobre el futuro del sistema.

Además, recalcó que el retroceso del 0,1% del PIB en el cuarto trimestre confirmado hoy muestra que la recuperación se acerca y añadió que si se no se tuviera en cuenta al sector de la construcción la economía española ya hubiera crecido el 0,1%.