Zapatero se reafirma en agotar la legislatura al margen del resultado del 22-m

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reafirmó hoy en su intención de agotar la legislatura y convocar las elecciones generales “cuando corresponde”, al margen del resultado de los comicios municipales y autonómicos del próximo domingo.
En un encuentro con periodistas antes de participar en un mitin en Sevilla, Rodríguez Zapatero se mostró optimista sobre la capacidad del PSOE para “remontar” el resultado que auguran las encuestas.
Incluso abogó por “esperar al 23”, al día después de las elecciones, para comprobar la capacidad que conserva el PP de presionarle en la exigencia de elecciones generales.
En todo caso, y sea cual sea ese resultado, subrayó que la legislatura es de cuatro años y las elecciones generales serán en marzo de 2012, “como corresponde”.
El presidente reiteró su convicción de que el PSOE será capaz de “ir a más” en lo que queda de campaña electoral, con el mensaje de que las políticas de los alcaldes y presidentes autonómicos socialistas son esenciales para salir de la crisis económica preservando el estado del bienestar.
El PSOE está llamando a votar porque cree que la participación es siempre positiva para la democracia, aseguró, pero también para vencer la indecisión que reflejan las encuestas en una parte del electorado que los socialistas identifican con un porcentaje de sus votantes.
El presidente insiste en que España superará la crisis económica y la economía crecerá “con más fortaleza” en los próximos años, con sustentos más sólidos, y el empleo seguirá mejorando en la línea ya marcada en abril.
Espera además que el acuerdo sobre negociación colectiva se cierre en los próximos días, y reiteró la necesidad de seguir avanzando en las reformas para consolidar la recuperación y garantizar el crecimiento sostenible de la economía y el empleo.
Por ello, añadió, el PSOE tiene “un rumbo trazado” y un mensaje claro a los ciudadanos: hay que cambiar el modelo productivo pero garantizando el bienestar social, y de eso los cargos públicos socialistas son “garantes”.
En ese sentido, el presidente considera “un gravísimo error” la propuesta del PP de recuperar la desgravación fiscal por compra de vivienda, porque ese incentivo contribuyó a duplicar el precio en diez años y fue factor esencial en el crecimiento de la burbuja inmobiliaria.
De hecho, argumenta el presidente, si no fuera por el sector de la construcción la economía española estaría ya creciendo a la media de la Unión Europea y no se habría destruido el 70% del empleo perdido.
Hay que aprender la “lección colectiva”, advirtió, y saber “cuál es el camino”, que no pasa por volver al modelo económico anterior a la explosión de la crisis.
Lejos de interpretar las sillas vacías en algunos mítines como desmovilización de la militancia, el presidente invita a repasar campañas municipales y autonómicas anteriores, y asegura que el PSOE está “movilizado, fuerte, unido”, trabajando en cada municipio, porque es donde se juegan las elecciones, y consciente de que “no son fáciles”.
En todo caso, el presidente no cree que esté influyendo su anuncio de que no será candidato en 2012, entre otras cosas porque no lo desveló por presiones de los dirigentes socialistas sino “cuando tenía pensado hacerlo” porque pensaba que era “lo adecuado”.
Por eso, insistió, en esta campaña está pidiendo el voto “encarecidamente, con toda mi alma” por todo lo que ve en juego, pero para los candidatos socialistas, no para sí mismo, y los ciudadanos lo saben.
Rodríguez Zapatero confía en remontar las encuestas también en Andalucía, donde espera “un buen resultado” en las municipales. No obstante, al margen de que el resultado sea “muy bueno, bueno, o menos bueno”, el presidente cree que ya hay experiencia suficiente para saber que las autonómicas (andaluzas) del próximo año serán otro partido a jugar.
Los socialistas están basando su campaña en la idea de que comprenden las dificultades de quienes más están sufriendo la crisis económica y piden el voto sobre la base de que son los que más están haciendo para proteger a ese colectivo.
En esa línea, el presidente valora la movilización de los llamados “indignados” unidos en la plataforma “democracia real ya”, como una “expresión democrática” que debe ser “escuchada” porque responde en gran medida a las expectativas de empleo y vivienda de los jóvenes, en la que es consciente de que el Gobierno tiene que “trabajar mucho”.
Lo hará, aseguró, sin acometer nuevos recortes pese a la idea que está trasladando el PP, al que le exigió que deje de “intoxicar” la campaña electoral.
Tampoco tiene constancia de que tras las elecciones del 22-M vayan a extenderse los recortes de gobiernos autonómicos en la línea de los aprobados por la Generalitat de Cataluña tras reconocer un déficit mayor al contabilizado antes de los comicios.
El presidente subraya el esfuerzo que están haciendo las administraciones para cumplir el objetivo “irrenunciable” de reducir el déficit al 6% del PIB este año, que el Gobierno aplicará “con contundencia” después de las elecciones como ha hecho antes.
Sí cree, no obstante, que después de las elecciones del próximo domingo podrá abordarse “con un poco más de calma” la resolución de la exigencia del Fondo de Competitividad por parte de la Generalitat de Cataluña y de otros gobiernos autonómicos.