Ante el zero waste, nos encontramos con una filosofía de vida basada en tratar de reducir los residuos al máximo, de manera que se envíe la menor cantidad de desechos a incineradoras, vertederos u océanos. En este caso, se busca evitar la forma de vivir basada en usar y tirar, y apostar por promover la reutilización y el reciclaje en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
Para ponerla en práctica es importante adoptar una mentalidad basada en la sostenibilidad, además de cambiar los hábitos hacia unos más responsables y respetuosos con el medio ambiente. Más allá de suponer un beneficio para el planeta, este estilo de vida ayuda a disfrutar de una mejor salud financiera, ya que con pequeños cambios se puede ahorrar algo de dinero cada mes.
Cómo poner en práctica la filosofía zero waste
Vivir con un estilo de vida zero waste es más sencillo de lo que pueda parecer, por lo que nunca es tarde para comenzar a aplicar esta filosofía que tantos beneficios tiene para el planeta y para tu propia economía.
A través de una serie de pequeñas prácticas y hábitos se pueden conseguir excelentes resultados, siendo una manera fácil de ahorrar la de empezar por dejar de lado las bolsas de plástico y optar por las reutilizables, de forma que podrás ahorrar unos 10 euros al año cuando vas a comprar. Además, también es preferible que, en lugar de usar botellas de plástico, apuestes por un vidrio, que al reciclarlo podrías conseguir un ahorro cercano a los 200 euros anuales, una cantidad más que considerable.
Por otro lado, a la hora de acudir al supermercado o tienda, nos encontramos con que algunos productos podemos comprarlos a granel, siendo esta una alternativa más sostenible al poder usar recipientes reutilizables para su almacenamiento. Además, supondrá un ahorro anual de unos 150 euros al evitar el uso de envases que realmente no son necesarios.
También podrás llegar a ahorrar unos 100 euros al año preparando tus propios productos de limpieza caseros, usando para ello ingredientes naturales como vinagre, agua o bicarbonato. Además, al mismo tiempo estarás protegiendo el medio ambiente de químicos potencialmente peligrosos para el planeta.
Estos son solo algunos de los hábitos que puedes poner en práctica para adoptar la filosofía zero waste en tu vida y así beneficiarte de todas sus ventajas, a lo que también te ayudarán estas recomendaciones:
- Reduce, reutiliza y recicla: Antes de comprar un nuevo objeto, hazte a ti mismo/a la pregunta de si realmente lo necesitas o es prescindible para ti. Siempre que sea posible, trata de reutilizar aquello que ya tengas para evitar compras innecesarias.
- Composta residuos orgánicos: Si tienes la posibilidad, composta residuos orgánicos para poder disfrutar de un fertilizante natural para tus cultivos.
- Usa productos reutilizables: Siempre que sea posible, es preferible apostar por productos que se puedan reutilizar, ya que de esta manera conseguirás un mayor ahorro económico a largo plazo, al mismo tiempo que generarás menos residuos perjudiciales para el medio ambiente.
- Artículos de segunda mano: Aunque en algunos casos no existe otra opción, en el mercado de segunda mano se pueden encontrar artículos de ropa, muebles, vehículos, etcétera que ya han tenido uno o varios dueños y a los que podrás dar un nuevo uso. Así conseguirás ahorrar dinero al mismo tiempo que reduces la demanda de fabricar nuevos productos.
