El guion de Abengoa parece deparar un acontecimiento inesperado cada día. Si no fue suficiente con el desarrollo de la última junta de accionistas, donde el consejo de administración se sometió al escrutinio de unos inversores escépticos con el rumbo de la gestión, el equipo directivo se ha topado recientemente con una horma en el zapato de la que no consigue desprenderse. Se trata de Mario Pestaña Sartorius, el que fuera secretario de Abengoa y su filial operativa, Abenewzco 1.
A principios de septiembre Pestaña fue designado director de la asesoría jurídica del grupo. Su nombramiento se produjo a propuesta del antiguo equipo de dirección del grupo de ingeniería, como recurso para salir al paso de la renuncia de José Luis Luna, quien causó baja voluntaria para fichar por Ontier Abogados. Galones con los que reforzaba su posición en la compañía y asumía un papel ejecutivo de puertas para adentro que, en este tiempo, se ha ido revelando muy activo. Hasta el punto de estar obstaculizando la labor del actual consejo para sacar a Abengoa del atolladero financiero.
Así lo advirtió el propio presidente de la compañía, Clemente Fernández, ante los accionistas en la asamblea celebrada este martes. Expuso que Pestaña está negando información de carácter estratégico como responsable del departamento jurídico, que controla a través de un contrato externo con su propio despacho de abogados. Acuerdo que suscribió dos meses atrás, a su llegada a la asesoría jurídica, y que está estimado en unos 180.000 euros. No obstante, fuentes de la compañía subrayan que es el único contrato al que no ha podido acceder el equipo gestor dentro de toda la documentación heredada de la etapa de José Luis López Bravo.
El consejo solicitará al administrador concursal la rescisión del contrato jurídico por falta de diligencia
Extremo este último que confirman en el seno de Abengoa, donde apuntan a que esta actitud incide en lo que podría considerarse como un presunto delito societario. Concretamente, en un delito de denegación del derecho a la información de los socios, que se encuentra tipificado en el artículo 293 del Código Penal. El artículo en cuestión dispone que los administradores de hecho o de derecho de cualquier sociedad no pueden impedir a un socio el ejercicio de los derechos de información.
Sin ir más lejos, denuncian que Pestaña, considerado el hombre de confianza del anterior presidente, se ha negado a facilitar documentación referida a la oferta planteada por Terramar para rescatar Abenewzco 1. En este sentido, Fernández dijo en junta desconocer más detalles de la propuesta que los publicados en prensa, donde se ha hablado de 200 millones de euros en capital y financiación. Para más inri, acusó al asesor legal de aplicar asistencia financiera en favor de Terramar para que, en el caso de que sus intereses no prosperen, sea compensada por los gastos incurridos durante el proceso de negociación.
Como fuere, los 200 millones propuestos por la gestora californiana están condicionados a la intervención de la SEPI, pero no convencen a Fernández, que como líder de la sindicatura de AbengoaShares ha manifestado su preferencia por un socio industrial con pedigrí nacional. De hecho, avanzó a los accionistas la existencia de una segunda alternativa, a falta de que los interesados den el paso de hacer una oferta vinculante.
Otro de los hechos detallados por Fernández como ejemplo de la "falta de diligencia" de Pestaña es su negación a dar una respuesta concreta "y no evasiva" a Inversión Corporativa, la empresa controlada por las familias fundadoras de Abengoa, en relación a los distintos aspectos de la reestructuración acometida en 2019 y que forzó la venta de varios activos.
Pese a sus intentos por rescindir el contrato de asesoramiento jurídico, las fuentes consultadas por La Información señalan que el consejo se encuentra maniatado. Básicamente porque la decisión debe ser autorizada por el administrador concursal de la compañía, responsabilidad que recae sobre EY Abogados. No obstante, el consejo ya ha puesto sobre la mesa una solicitud para que corte este servicio "por no ser dirigente" y considerarse "innecesario", toda vez que el trabajo desempeñado por Pestaña puede ser asumido internamente por los ocho abogados que integran el departamento jurídico de Abengoa.
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