Plan 2022-26

Aena confía en mejorar su hoja de ruta con las nuevas tiendas y el Duty Free

El gestor aeroportuario abre la puerta a una revisión al alza en 2023 de sus metas en función de cómo termine la adjudicación de las tiendas libres de impuestos y la renovación de la restauración y retail.     

En el centro de la imagen, el presidente de Aena.
En el centro de la imagen, el presidente de Aena, Maurici Lucena.
Aena

Aena se define como una compañía prudente. Una característica que se ha visualizado en los últimos meses, con la revisión al alza de sus previsiones de tráfico aéreo o el recorte del impacto de la nueva ley de las tiendas. Con motivo de su nuevo plan estratégico, el gestor aeroportuario podría volver a cambiar sus perspectivas a mejor en los siguientes meses, a la vista de cómo responden los agentes comerciales que se están interesando por sus nuevos concursos, empezando por el de las tiendas libres de impuestos (Duty Free) y siguiendo por la renovación del área de restauración en Madrid y de 300 tiendas de retail.

Es la puerta que dejó abierta la compañía ante su reunión con analistas y posteriormente en el encuentro con los medios de comunicación. De momento, los objetivos del área comercial pasan por mejorar el ingreso medio por pasajero (de 4,8 euros en 2019 a 5,38 euros en 2026) y las rentas mínimas garantizadas en los próximos cuatro años, hasta incrementarlas en un 65% respecto a antes de la pandemia. O lo que es lo mismo, cobrar más a sus nuevos inquilinos con la renovación de los espacios. No hay que olvidar que los ingresos comerciales de la compañía representan el 37% de la facturación total y en torno a la mitad del beneficio neto.

Las cifras presentadas son un "al menos" en palabras del propio presidente Maurici Lucena. "Necesitamos algunos meses para despejar una niebla que impide una buena visibilidad", dijo.  Si las próximas licitaciones en el ámbito de Duty Free, que supone el mayor concurso del mundo en tiendas libres de impuestos, o la renovación del contrato de rent-a-car, confirman las buenas perspectivas, el gestor aeroportuario revisaría "de manera honesta las estimaciones". De momento, "pintan bien", expresó Lucena, que basó parte de su confianza en el feeling recibido en su encuentro en la ciudad de Cannes con potenciales interesados el pasado mes de octubre.

Las cifras actuales de la operativa del área comercial las ofreció minutos más tarde Maria José Cuenda, directora general del área comercial e inmobiliaria. Cuenda explicó que ahora mismo las ventas de los operadores comerciales ya son superiores a las de antes de la pandemia en algunos casos, como el de la restauración (109%) o la publicidad (105%), si se tiene en cuenta el periodo estanco los datos del verano, que miden los meses entre junio y septiembre. 

La clave para ofrecer nuevas y mejores magnitudes en 2023 estará en la nueva oferta comercial, que cambiará de fórmula. En primer lugar, introduciendo más operadores e incentivando la competencia al fraccionar el número de lotes, al mismo tiempo que se extiende la duración del contrato. También crecerá la superficie comercial ofertada para los nuevos operadores, se ofrecerá un canal digital de ventas y se cambiará la disposición de las tiendas (layout, en el argot del sector) a medida que venzan los contratos para adecuarla a los nuevos perfiles de pasajero, con especial fijación en el británico.

Otras revisiones

No es la primera vez que Aena exhibe su excesiva prudencia. En plena etapa estival, la cotizada española corrigió sus estimaciones de tráfico para el periodo restante de 2022 y mejoró su previsión de números de pasajeros, con una nueva horquilla que se situaba entre el 75% y el 85% de la capacidad respecto a 2019. La previsión anterior era del 68% y estaba marcada, al igual que la nueva estimación, en base al número de asientos ofertados por las firmas aéreas. 

Esa misma estimación de tráfico fue tachada un año antes de "conservadora" por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) tras compararla con otros organismos como Eurocontrol e IATA. El dato de previsión era fundamental para el regulador para elaborar su propuesta final de tarifas para el periodo que abarca el Dora II (documento marco de relación entre gestor aeroportuario y aerolíneas), que coincide precisamente con los cuatro años que dura el nuevo plan estratégico. 

En otro orden, la compañía fue excesivamente pesimista para calcular el golpe que iba a tener en sus cuentas la disposición adicional de la nueva ley que regulaba los alquileres de las tiendas. En un primer momento, la compañía explicó al regulador bursátil que este golpe iba a ser de 1.500 millones de euros sobre los ingresos cobrados a sus inquilinos. En una segunda estimación, la compañía cifró el impacto en 1.350 millones y decidió repartirlo en diferentes ejercicios. 

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