El Consejo de Administración de Aena ya ha dado luz verde a la nueva hoja de ruta del grupo para el próximo lustro -el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II)-, en el que el grupo propone una subida de las tasas por pasajero que el gestor aeroportuario cobra a las aerolíneas del 5% entre 2022 y 2026. En el citado documento, que deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros, la empresa pública propone una inversión de 2.500 millones de euros para este periodo. La última actualización de las previsiones de la compañía que preside Maurici Lucena dibuja un panorama desolador. Según sus pronósticos, Aena no volará a niveles precovid hasta 2026 y anticipa un volumen total de 1.218 millones de pasajeros para los próximos cinco años.
La compañía -participada en un 51% por el Estado a través de Enaire- ha actualizado sus previsiones días después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobase la congelación de las tarifas aeroportuarias aplicables por el gestor de los aeropuertos españoles para el año en curso. El supervisor tomó esta decisión -ofreciendo un balón de oxígeno a la empresa de Lucena- como consecuencia del excepcional escenario que ha provocado la crisis sanitaria del coronavirus, cuyos estragos, según admitió el organismo que lidera Cani Fernández, "seguirán afectando al tráfico aéreo también en 2021". En este contexto, Competencia optó por marcar una aplicación simétrica de la congelación tarifaria en todas las prestaciones patrimoniales públicas.
Con la aprobación del DORA II, la empresa anticipa un volumen de inversiones de hasta 2.250 millones de euros, con los que dar respuesta a los estándares de capacidad y seguridad que rigen la gestión de las infraestructuras gestionadas por Aena, así como al resto de requisitos de mantenimiento. Las obras previstas para ampliar las bases de Barajas y El Prat acapararán el 17% de este monto total. El nuevo plan rebaja de forma notable las inversiones previstas debido, precisamente, al retraso en las modificaciones de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, que no se iniciarán hasta finales de 2024. Este umbral económico está estrechamente vinculado a las previsiones del flujo de pasajeros que la compañía ha cifrado en base las estimaciones realizadas por ACI, IATA y Eurocontrol.
En detalle, Aena espera un volumen de 184,6 millones de viajeros para el próximo año, que repuntará hasta los 229,5 millones de pasajeros en 2023. La recuperación será lenta. En 2024, la compañía prevé gestionar los viajes de otros 255 millones de viajeros, que crecerán hasta los 269,8 el año siguiente. Así, el grupo no recuperará los niveles precovid hasta el ejercicio 2026, seis años más tarde del comienzo de la crisis sanitaria, cuando la sociedad pronostica un tráfico de 279,1 millones de pasajeros. En 2019, antes de que el coronavirus impactase a gran altura, el gestor aeroportuario superó los 275,2 millones de pasajeros anuales.
La variación tarifaria del 0% que aprobó la CNMC el pasado febrero se distribuye de forma lineal entre los diferentes servicios aeroportuarios -aterrizaje, pasajeros o seguridad-.
En este contexto, la variación tarifaria del 0% aprobada por Competencia el pasado febrero, se distribuye de forma lineal entre los diferentes servicios aeroportuarios -aterrizaje, pasajeros, seguridad, etc.- dada la imposibilidad de cobertura de los costes de las prestaciones patrimoniales públicas que el supervisor prevé para el ejercicio 2021, tal y como afirmó el informe del organismo con fecha el pasado 11 de febrero.
Para la fijación de las tarifas aeroportuarias, Aena prevé un Ingreso Máximo Anual por Pasajero (IMAP) de 9,94 euros para 2022 que irá aumentando, muy progresivamente, en todo el periodo. La sociedad anticipa un IMAP de 9,99 euros para 2023, que se elevará a 10,05 euros en 2024 hasta llegar a los 10,19 en 2025. Esta magnitud subirá con más fuerza en 2026, cuando se espera que el ingreso máximo anual por viajero ronde los 10,43 euros. El IMAP para el año en curso de 9,89 euros, lo que que ha dado lugar a un ingreso máximo anual por pasajero ajustado (IMAJ) de 10,27 euros por viajero, tal y como recoge la citada resolución de la CNMC.
En paralelo, Aena ha presentado ante la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) la solicitud de modificación del vigente DORA (2017-2021) en virtud de lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 18/2014 como consecuencia de los efectos y el impacto económico ocasionados a la sociedad por la Covid-19 en los ejercicios 2020 y 2021. Para la resolución de esta solicitud, la citada Ley establece un periodo máximo de seis meses.
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