En el contexto del programa One Europe

Álvarez matiza a Botín: habrá ajustes de plantilla en Europa pero evita cifrarlos

La presidenta de la entidad señalaba esta mañana que cuando haya una propuesta, los primeros que la van a conocer serán los sindicatos. Los representantes de los trabajadores no están al tanto de un posible ERE.

El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez
El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez
Europa Press - Archivo

El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha matizado las palabras de la presidenta del banco, Ana Botín, este mismo martes sobre la posibilidad de realizar próximamente ajustes de plantilla en España. Álvarez ha reconocido que existe un plan sobre la mesa que se circunscribe al proyecto One Europe y que implicará salidas de trabajadores en España, Portugal, Polonia y Reino Unido. En cambio, el CEO ha evitado cifrar el ERE que ya prepara el banco. Cabe recordar que esta misma mañana, en la junta de accionistas de la entidad, Botín había echado balones fuera ante la pregunta de uno de los propietarios de los títulos, limitándose a señalar que "respecto a las medidas sobre la plantilla, en el momento en que haya una propuesta, los primeros que la van a conocer serán, como siempre, los representantes de los trabajadores, con los que tenemos una relación muy fluida y apreciamos el trabajo que hacen". 

Álvarez ha recordado que la propuesta de un ajuste de este tipo "implica un diálogo con los sindicatos y ajustar a las necesidades de plantilla". "Se hará de acuerdo con los sindicatos y de una forma correcta", ha admitido en la rueda de prensa de presentación de resultados ante preguntas de los periodistas. Al mismo tiempo, ha recordado que en otros procesos de salidas que se han hecho con anterioridad "hemos hecho recolocaciones". Ha anunciado que afectará a todo el banco, tanto a oficinas como a servicios centrales. 

El diario Expansión avanzaba este martes que el banco planeaba un ERE para 3.000 empleados, cifra que Álvarez no ha querido confirmar. "Desconozco ese número y no se lo puedo dar hasta que no tengamos las primeras reuniones con los representantes de los empleados", ha admitido. Son precisamente los sindicatos los que se mostraban molestos esta misma mañana al "enterarse por la prensa" de la noticia. 

"Se estarían dinamitando las bases que hasta ahora han servido para el diálogo social en la empresa", señalaban desde CCOO esta mañana. Los representantes de los trabajadores se han mostrado molestos ante el desconocimiento de tal medida y ante la pregunta sobre cuándo se pondrá el banco en contacto con ellos, Álvarez se ha limitado a decir que será "próximamente". 

La restructuración se enmarca en el plan One Europe que busca ahorrar mil millones de euros en costes en dos años. El proceso tiene, de acuerdo con las palabras de Álvarez, varias partes. En primer lugar, se llevará a cabo la  simplificación del catálogo de productos, que pasará a ser 100% digital. El segundo componente es la comunalidad, es decir, el lanzamiento de más productos en común entre países, y, la tercera vertiente tiene que ver con el momento de distribución. 

Será en este último punto en el que se tenga que ver qué tipo de oficinas y cuántas hacen falta, ha admitido el CEO del banco. "Esto implica ajustes de plantilla en todos los países para adaptarlo a las nuevas realidades del negocio hoy", ha señalado. En este sentido, ha recordado que su obligación es adaptar el modelo de negocio a los cambios que se vayan produciendo, por lo que no le extrañaría ver cambios también en las oficinas, "probablemente más grandes pero menos número".

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