Unos meses después de crearla

Amazon inyecta un millón a la filial de Twitch que ‘colgará’ de Luxemburgo

Es la primera gran aportación para una sociedad que estuvo sin actividad en 2020 pero que cuenta con una estructura fiscal muy similar a otras al ejercer como una mera comisionista.

Twitch ha crecido a pasos agigantados en España.
Twitch ha crecido a pasos agigantados en España.
Twitch

Amazon prepara el terreno para darle más peso a la filial española de Twitch. El gigante del comercio electrónico ha inyectado un millón de euros para el arranque de la actividad de esta sociedad que está destinada a todos los trabajos locales de la plataforma de streaming especializada en videojuegos. Pero quien ha aportado el dinero es una matriz con sede en Luxemburgo, de la que dependerá al ser su socio único. La compañía no presta directamente los servicios de publicidad y de suscripciones través de su web, principal vía de ingresos, pues al menos hoy por hoy es una mera comisionista.

Twitch ha ido ganando muchos enteros en los últimos años en España como plataforma. Sin embargo, no fue hasta el pasado verano cuando Amazon decidió abrir una filial específica para la compañía, como tiene para otra ramas del negocio como la logística, la publicidad online o la computación en la nube. Lo completó más de tres años después de hacerlo en Alemania, por ejemplo. La creó con un capital social mínimo de 3.000 euros y una prima de emisión de unos 42.000 euros. Y la hizo depender de Amazon Europe Core Sarl, una sociedad holding con sede en Luxemburgo y de la que cuelgan muchas de las filiales más importantes del grupo en el Viejo Continente.

Ese era sólo el arranque. Y, como suele ser habitual en las compañías del gigante estadounidense, no hizo una ampliación de capital sino que recibió dinero para iniciar las actividades a través de una aportación extraordinaria. Tal y como queda reflejado en las cuentas anuales, recién presentadas en el Registro Mercantil y consultadas por La Información, se completó una primera inyección de un millón de euros.

La sociedad no tuvo ninguna actividad en el año 2020. No contaba con ningún empleado, aunque Twitch sí que tenía algunos empleados ya ubicados en Madrid trabajando para la plataforma y contratados a través de otras filiales. Perfiles claves en la operativa de la filial han sido reclutados en los últimos meses. Es el caso de la directora de ventas, que procede de la empresa de software comercial estadounidense Adara, y otros que también provenían de la división publicitaria o de comercio electrónico de Amazon. El equipo local, por tanto, empieza a tomar forma en Madrid.

Al contrario de lo que sucede con la filial de publicidad online de Amazon, que factura directamente los anuncios a través de un acuerdo con una de las matrices luxemburguesa, la filial de Twitch es una mera comisionista y así lo confirma las cuentas. Su objeto social es sólo la prestación de servicios de soporte a otras empresas, como sucede con otras muchas empresas tecnológicas. En los términos y condiciones de la publicidad de su web española sólo se limitan a asegurar que el servicio de publicidad y de suscripciones de la empresa la hace la matriz estadounidense o una de sus subsidiarias, sin mencionar cuáles son en Europa.

¿Quiénes están al frente de la filial? Como suele suceder, no tienen un consejo de administración al uso y sólo existen varios administradores. En este caso son, precisamente, directivos de la división de cine bajo demanda del gigante. En concreto está Ricardo Cabornero Llorente, que es el responsable de compras de contenido de Prime Video -la plataforma de streaming de Amazon, rival de Netflix-, Manuel Reverte, responsable de películas de Prime Video y Charles Nick, el director legal para todos l negocio internacional de Twitch, basado en Londres (Reino Unido).

Secretismo con los números

Las cifras económicas de Twitch en España (y en el mundo) son toda una incógnita. La empresa no desglosa el negocio publicitario o de suscripciones vinculado a la plataforma de streaming. Tampoco en sus reportes ante la SEC estadounidense. A nivel local no hay números de usuarios registrados. IAB Spain sólo aseguraba en su informe anual que la herramienta era utilizada al menos una vez al mes por un 11% de los internautas en España (el doble respecto a un año antes). Según sus propios números, a nivel mundial, en 2020 tuvo más de 2 millones de espectadores concurrentes de media al día, mientras que más 7 millones de creadores emiten cada mes. La pandemia ha disparado estas cifras, que han llevado a varios analistas a elevar la valoración de la compañía en 15.000 millones de dólares (Amazon la compró por 1.000 millones en 2014, tras arrebatársela ‘in extremis’ a Google).

Ante este crecimiento de plataformas como Twitch -o de la propia Youtube-, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reclamó en su informe sobre el borrador de la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual -previsto para su aprobación a lo largo de este año- que se plantee un marco jurídico actualizado para ellos y los creadores de contenido “que permita lograr un equilibrio entre el acceso a los servicios de contenidos en línea, la protección del consumidor y la competencia”. Queda por ver si el Ejecutivo finalmente accede a esa petición y lo plantea.

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