Árima Real Estate ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que la compañía perdió un total de 14,8 millones de euros entre los meses de enero y junio. En le mismo periodo de 2022, por otra parte, la socimi española logró unos beneficios de 22,5 millones.
La inmobiliaria cotizada ha explicado los resultados defendiendo que su cartera de activos, que a cierre del semestre estaba valorada en 402 millones de euros, ha llegado durante la primera mitad de 2023 a un "punto de inflexión" y que a partir de este punto "se empieza a materializar el potencial de crecimiento".
Durante los últimos seis meses la sociedad de inversión inmobiliaria ha registrado ingresos brutos por rentas recurrentes por un valor de 3,9 millones de euros, lo que representa una diferencia del 40% respecto al primer semestre de 2022. Desde Árima han señalado que esta diferencia se debe a un mayor volumen y una subida en el precio de los alquileres.
Más de 100.00 metros cuadrados alquilables
La compañía destaca el potencial de crecimiento de sus proyectos y calcula que su rentabilidad sobre el coste se situará entre el 6,2 y el 6,7 %, por encima de la media de las oficinas "prime" de Madrid.
Cuenta con 10 activos (oficinas y logística) en reforma y operación, con una superficie bruta alquilable de 113.100 metros cuadrados y 1.558 plazas de garaje. En los 8 activos en operación (con 87.760 metros cuadrados) la tasa de ocupación alcanza el 70 % y la renta bruta anualizada suma 11 millones de euros, con una rentabilidad del 5 %.
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