Entrevista Fernando Summers (Bolsa Social)

"Nuestra aspiración es multiplicar por tres nuestro volumen actual de negocio"

El nuevo consejero delegado de esta plataforma de financiación participada explica sus previsiones de negocio para este 2024, que estará marcado por el salto internacional con su entrada en Portugal en el segundo semestre. 

Fernando Summers, CEO Bolsa Social
Fernando Summers, consejero delegado de Bolsa Social. 
F. Sellés

Fernando Summers Gil aterrizó hace seis meses en Bolsa Social, donde ha cogido el testigo de José Moncada como consejero delegado. Procedente de Rastreator, su llegada coincidió con la inyección de capital de 700.000 euros por parte de la firma de capital riesgo 3XP y Triodos Venture con la intención de comenzar a operar en Portugal y dar un empujón a la inversión de impacto en España. "Lo normal es que las rondas empiecen a tener una media de 600.000 euros, por lo que nuestra aspiración pasa por multiplicar por tres el volumen actual de negocio", comenta Summers, que prevé alcanzar este 2024 los ocho millones, frente a los dos millones contabilizados el año anterior.

En una entrevista con La Información, desvela que su plan de negocio a tres años pasa por la expansión internacional. Su primera parada será el mercado luso, cuyo desembarco está previsto para el segundo semestre de este año con la idea de sondear el apetito y comenzar a "pisar fuerte" en 2025. "No tiene mucho sentido que nuestro modelo tenga limitaciones fronterizas más allá de cuestiones legales o regulatorias", explica en referencia a que se podrá invertir indistintamente en ambos países.

"Queremos brindar la posibilidad de apostar por el impacto, que ofrece rentabilidades más interesantes que las tradicionales"

Su entrada se llevará a cabo de la mano de 3XP y les abrirá las puertas a fondos institucionales en la región, que buscan tenerlos entre sus inversores para dar acceso a un mercado 'B2B' potencial. "Queremos brindar la posibilidad de apostar por el impacto, que ofrece rentabilidades más interesantes que las tradicionales", esgrime. Entre los proyectos más relevantes de está plataforma de financiación participativa especializada en 'startups' con impacto medioambiental y social se encuentra la captación de 4,7 millones para la construcción en Madrid de 'Entre Generaciones', un 'ecoedificio colaborativo' impulsado por la promotora inmobiliaria Distrito Natural y que todavía sigue abierto.

"Es un buen ejemplo de proyectos a los que nos estamos enfrentando y que tenemos la aspiración de cerrar", precisa en referencia a su objetivo de elevar el ticket medio. Summers menciona también IRISBOND, enfocada en tecnología del seguimiento ocular, conocido como 'eyetracking', que ya ha conseguido 100.000 de los 400.000 euros que planea lograr mediante 'crowdlending'. Entre las empresas emergentes más relevantes en el panorama nacional que han pasado por Bolsa Social figura Auara, una marca de agua mineral que destina sus beneficios a construir pozos en países con problemas para abastecerse de la misma.

Fundada en 2015, a lo largo de estos nueve años de andadura ha financiado un total de 47 iniciativas, de las que más del 80% son 'equity' y, el resto, 'lending', canalizando hasta 13,2 millones. Aunque anticipa que la tendencia cambiará y los préstamos comenzarán a tener un mayor peso, llegando a ser la categoría principal. Con una base cercana a los 12.000 'players', entre los planes a largo plazo contemplan explorar el mercado secundario, algo que no llegará hasta que la aventura internacional esté consolidada.

Fernando Summers, CEO Bolsa Social
Fernando Summers, consejero delegado de Bolsa Social. 
F. Sellés

A lo largo de estos nueve años, la inversión disruptiva ha evolucionado y aunque hay más concienciación, Summers destaca que todavía queda camino por recorrer. "Hay movimiento tanto de oferta como desde el lado de la demanda y cada vez más se genera más ruido y más interés", apostilla. Sobre el freno experimentado el año pasado, lo achaca más a una tendencia macroeconómica, influida por la subida de los tipos de interés que a la corriente anti-ESG liderada por Donald Trump.

La Bolsa Social, que funciona como un intermediario, está explorando también la transformación hacia un ecosistema. Hace dos años pusieron en marcha un club privado integrado por 40 'business angels' denominado Club Impact Angels (CIA), que conlleva una aportación mínima de 25.000 euros, y donde las decisiones son consensuadas, mientras que en Impact Network -también privado- está pensado para usuarios experimentados, y es individual.

Este aumento de los actores, al que se suman 'family offices' les debería permitir aumentar el tamaño medio de las rondas con planes a futuro de diseñar nuevos vehículos que "proporcionen aspectos cualitativos" como el mentorizaje. "Aportamos valor al detectar oportunidades, analizarlas y darles comunicación, que es algo que se aprecia en una plataforma de crowd (...). Nuestra misión es democratizar la inversión y que llegue a todo el mundo", concluye. 

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