Temporada de resultados

La banca crece en mitad de la reforma del impuesto y el retraso en la bajada de tipos

Las previsiones para el sector apuntan a un crecimiento del margen de intereses pero con avances más moderado con respecto a la evolución de los primeros meses de 2023, tal y como ha ocurrido en Bankinter. 

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
La banca crece en mitad de la reforma del impuesto y el retraso en la bajada de tipos. 
Jesus Hellin 2023/ Europa Press

Como es habitual, Bankinter ha dado el pistoletazo de salida a los resultados, en los que ha logrado cosechar el récord en beneficio trimestral tras ganar 201 millones, una vez descontado el pago del impuesto extraordinario al sector. De su lado, el margen de intereses ha ascendido a 578 millones, y si bien conlleva un alza del 11%, supone un freno frente al aumento del 63% experimentado en el mismo periodo del año anterior. Esta evolución anticipa las expectativas de la banca recogidas por los analistas para la temporada, en la que prevén que la cartera de crédito continuará repreciándose, al tiempo que el coste de los depósitos empieza a moderarse.

Lo harán en un escenario de tipos de interés de referencia estipulados por el Banco Central Europeo (BCE) han alcanzado en 4,5%, máximos desde 2001, en contraste con el 3,5% en el que se encontraban en marzo de 2023 después de los tres incrementos acometidos durante el primer trimestre del año pasado. En este sentido, el foco está puesto en el margen de intereses, del que se esperan repuntes a doble dígito, aunque con crecimientos más suaves a los vistos hace doce meses. Nuria Álvarez, de Renta 4, estima que CaixaBank será la más beneficiada de este escenario, con un escalada interanual de la citada variable del 25%, que se traducirían en 2.720 millones.

A la entidad con sede en Valencia le seguirían los bancos de perfil más doméstico como Unicaja, para la que calcula un 21,5% más, hasta un total de 382 millones, y algo más modesto (+11%) en Banco Sabadell, que habría cerrado con un margen de intereses de 1.227 millones. En BBVA, por su parte, la mejora sería del 11%, rozando los 6.300 millones, y en Banco Santander la cifra superaría los 11.114 millones, un 9% más. Una tendencia que repercutirá en el beneficio, que también se verá afectado por el desembolso del impuesto extraordinario, mientras el Gobierno plantea modificaciones en el gravamen antes de convertirlo en permanente.

"Con una perspectiva en la que no se ve un margen de intereses creciendo con fuerza en 2024,la recuperación de las comisiones netas junto con los menores cargos regulatorios (por la menor contribución al fondo de garantía de depósitos y al Fondo Único de Resolución) serán las palancas para sostener un margen bruto que permita mejorar la ratio de eficiencia", señala Álvarez en sus estimaciones. Sin embargo, la falta de visibilidad sobre la evolución de la economía, la inflación, y por tanto, de la actuación de los bancos centrales dificulta la tarea de ver con claridad las previsiones para el conjunto del año.

Los mensajes lanzados por la Reserva Federal (Fed) han reforzado la idea de que la bajada de tipos llevará más tiempo de lo previsto en materializarse, retrasando la decisión a finales de este año, y sembrando dudas sobre la hoja de ruta del BCE. Tomando como punto de partida la reunión de junio, cuando el mercado da por descontado que el organismo encabezado por Christine Lagarde dará un paso al frente con el anuncio del primer recorte, la divergencia está en la velocidad más allá de esa fecha, con opiniones dispares, pero con una sensación de cautela generalizada. La nueva consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, defiende que este proceso no será "tan intenso ni tan rápido" como se pensaba. 

En su escenario central contempla una primera reducción de 25 puntos básicos y no se esperan muchos más movimientos en este sentido. "Algunos analistas apuntan incluso a que se podría ver alguna subida por parte de la Fed. A ver quién se atreve a bajar antes que la Fed", argumentó. CaixaBank Research arroja en un informe que todo hacer prever un recorte de 25 puntos básicos a finales del semestre, pese a que la posible anticipación de Lagarde a Powell "genera algunas suspicacias, algo que no parece incomodar al BCE en un escenario de inflación en Europa diferente al de Estados Unidos". En la misma línea, Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia para España y Portugal de JP Morgan, recoge dos bajadas a lo largo de este ejercicio.

De confirmarse estos pronósticos, podría vislumbrarse una reactivación en la demanda crediticia, que pese a que ya ha dado síntomas de recuperación durante los primeros meses, no ha sido un "factor de apoyo" para el negocio bancario. Aún así, desde el Banco de España instan a ser prudentes y recuerdan que los históricos beneficios cosechados no son permanentes ni sostenibles en el tiempo. El recrudecimiento de la tensión en Oriente Medio a razón de Irán e Israel representa en estos momentos la principal amenaza para el sector. De hecho, uno de los mayores temores del supervisor es que la inestabilidad geopolítica perjudique la actividad económica mundial, presionando al alza los precios y trunque la reactivación de las solicitudes de préstamos.

Ante la oleada de amortizaciones anticipadas registradas en los últimos meses, los expertos avisan de que mantener la rentabilidad a medio plazo pasa por elevar la cartera de crédito. En medio de la incertidumbre, los seis grandes bancos cotizados han cerrado la semana en tono positivo y acumulan una revalorización anual superior al 23%, comportamiento que no ha ido acompañado del respaldo de los analistas, reduciendo la recomendación de compra en valores como BBVA, Unicaja, Bankinter o Sabadell. En cambio mejoran en Santander y CaixaBank.

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