Banco Madrid da el pistoletazo a otro pago de 80 millones a sus acreedores

  • La administración concursal devolverá otro 25% de la deuda. 14.240 clientes lo recuperaron todo y quedan solo 986 con algunos fondos pendientes.  
Banco Madrid compra Inversis a Bankia y Banco Sabadell
Banco Madrid compra Inversis a Bankia y Banco Sabadell

La pesadilla de los ahorradores y proveedores con dinero atrapado por el colapso de Banco Madrid está cerca de llegar a su fin con un resultado excepcionalmente bueno. El administrador concursal acaba de dar el pistoletazo a la devolución de cerca de 80 millones de euros adicionales, cuyo talón equivale a otro 25% de la deuda pendiente y elevará así a un 75% el dinero reintegrado. Se trata de una medida inédita puesto que el pago es la última acción en un proceso de insolvencia tras enajenar todos los activos y completar un proceso que, en este caso, aún debe cerrar algún flecos. Pero la lanza el administrador concursal -y aprueba el juez- gracias al buen rédito que ha ido obteniendo con la venta del patrimonio de una entidad financiera que cayó siendo solvente, pero arrastrada por la intervención de la matriz andorrana BPA.

La orden está cursada y las cuentas de los beneficiarios consignarán el ingreso en cuestión de días, refieren fuentes solventes. Cuando el banco fue declarado en resolución quedaron atrapados recursos de 15.226 ahorradores, empleados, proveedores y administración pública. La activación del Fondo de Garantía permitió que la inmensa mayoría -unos 14.100- recuperarse todo su dinero en poco tiempo gracias a que contaban con depósitos inferiores a los hasta 100.000 euros que protege el vehículo de la banca.

El nuevo pago ordenado por el administrador concursal -tarea que ejerce Legal y Económico, Data Concursal y la Agencia Tributaria- elevará un poco más, hasta 14.240, el número de afectados totalmente resarcidos. Y quedarán apenas 986 acreedores con alguna deuda pendiente: 903 de ellos recuperarán de hecho hasta el 79% promedio con la disposición ahora ordenada; y la cobertura alcanzará el 75% para los restantes 83, cuyo censo resulta casi testimonial puesto que representa apenas el 0,54% de colectivo original perjudicado por el colapso del banco privado.

Si en los cálculos se incluyesen los créditos privilegiados que el administrador tuvo que satisfacer íntegros con el primer talón como pagos a la plantilla, a la Seguridad Social y al fisco, el dinero que ha logrado recuperar con la venta de activos y retornará a los perjudicados se dispara al 84,6%.  En cuantías absolutas habrá atendido unos 338,43 millones de euros en abono global, muy próxima al agujero que generó la liquidación de la entidad, y sin haber finalizado aún del todo la tarea.

La exitosa colocación de sus activos deja un resultado envidiable para un proceso de insolvencia donde las quitas suelen ser significativas y la liquidación se dilata en el tiempo. Podría, incluso, superar las previsiones más optimistas y limitar el ajuste por debajo del dígito frente al 20% estimado hasta no hace tanto tiempo, con una afectación muy concentrada en pocos perjudicados.

La mayor pérdida la soportará el Fondo de Garantía, convertido en acreedor de algo más de 125 millones de euros en sustitución de los clientes a los que devolvió dicha cuantía al responder por los depósitos. Este vehículo de la banca, junto a un puñado de clientes -institucionales en la mayor parte- serán casi con toda probabilidad los únicos que queden sin resarcir íntegramente y por un porcentaje que se presume ahora pequeño, indican las fuentes consultadas.

El final a un colapso en 2015 bajo denuncias por constatar

Será el final a una historia que arrancó el 10 de marzo de 2015 con la intervención de la entidad por parte del Banco de España en un movimiento simétrico al adoptado en el Principado por la institución gemela para contener la asfixia de liquidez que atenazaba a BPA cuando EEUU la puso en el foco bajo una sospecha de blanqueo cuyo expediente archivaría meses después. Pero el daño en Banco Madrid estaba hecho.

Su intervención acabó inaugurando el primer concurso de acreedores para un banco, obligando a tener que reinventar pautas y cambiar leyes sobre la marcha por las graves lagunas y contradicciones que presentaban las reglas de insolvencia frente a normas garantistas bancarias (como proteger el ahorro de inversores). Deficiencias no previstas por el regulador para una liquidación bancaria que se llevaron por delante Interdín, el broker de la entidad, reduciendo a cero su valor patrimonial.

Banco Madrid contaba, no obstante, con una solvencia patrimonial que ha corrido a favor de sus clientes y proveedores. La administración concursal rápidamente monetizó las inversiones en renta fija y variable, colocó la gestora a Trea Capital y ahora ha cerrado flecos con la venta que se resistía de los inmuebles. Entre sus avatares el proceso sufrió un bloqueo de meses por una denuncia de la mutua de Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y un golpe casi de suerte final: la opción a recuperar cerca de cinco millones por quebrantos en operaciones con moneda extranjera gracias a la evolución favorable de un macrolitigio en EEUU contra varias entidades por manipulación de tipos de interés como el líbor.

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